Matrimonio del cielo y el infierno de William Blake
Sin contrarios no hay progreso.
El bien es el elemento pasivo sumiso a la razón. El mal es el activo que brota de la energía.
La energía es la única vida, y procede del cuerpo; y la razón es el límite o circunferencia de la energía.
Quienes reprimen sus deseos son aquellos cuyo deseo es bastante débil para ser reprimido.
En tiempo de siembra, aprende; en tiempo de cosecha, enseña; en invierno, goza.
El camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría.
La Prudencia es una vieja solterona rica y fea cortejada por la Incapacidad.
El necio no ve el mismo árbol que ve el sabio.
Jamás se convertirá en estrella aquel cuyo rostro no irradie luz.
La eternidad está enamorada de las obras del tiempo.
La alegría, fecunda; el dolor da a luz.
Nunca perdió más tiempo el águila que cuando escuchó las lecciones del cuervo.
Del agua estancada espera veneno.
Nunca sabrás lo que es suficiente a condición de que sepas lo que es más que suficiente.
El que agradece lo que recibe, da a luz una abundante cosecha.
El alma llena de dulce placer no puede ser manchada.
La voz de la indignación sincera es la voz de Dios.
Si las ventanas de la percepción estuviesen limpias, cada cosa aparecería al hombre como es, infinita.
El hombre que no cambia de opinión es como el agua estancada: engendra los reptiles del espíritu.
Aquellos que calumnian a los grandes hombres odian a Dios, porque no hay otro Dios que ellos.
Una misma ley para el León y el Buey es Opresión.
@fcofelixd
