Modernidad corrompe tradicional altar zoque

Hoy en día, las ofrendas a los muertos se han desvirtuado tanto que han perdido su significado, llenándose de colores del Halloween, desplazando al colorido ancestral

Ana Liz Leyte / Aquínoticias

El altar zoque es una tradición que ha sufrido cambios drásticos a lo largo de los años, hasta concentrar aspectos que nada tienen que ver con la cultura Zoque, pues en la actualidad, en estos altares predominan colores que tienen relación al «Halloween» y no a lo colorido que nuestros antepasados usaban para estos recintos.
Actualmente, es común ver casas con adornos llamativos, pero que poco tienen que ver con el verdadero dignificado del Día de Muertos, de igual manera, es común ver que en los mismos altares imperen los colores negro y anaranjado.
A pesar de ello, la tradicional y una de las más antiguas festividades, el Día de Muertos, se niega a desaparecer y actualmente, las escuelas e instituciones de gobierno realizan concursos, que lejos de obtener un premio, sirven para continuar preservando las tradiciones.
José Luis Castro Aguilar, cronista tuxtleco, indicó que el crecimiento y modernización de la población ha ocasionado que tradiciones ancestrales se vayan perdiendo o en su caso, modificando sin tener el verdadero conocimiento de lo que se hace y para quién se realiza.
«Como han crecido las ciudades, han crecido el número de personas que colocan altares, pero también ha habido una pérdida en la identidad, tradiciones, costumbres, normalmente en el centro ya no colocan altares de muertos, normalmente vamos a encontrar que los altares están arraigados en los barrios», expuso José Luis Castro.

Tradición

El altar es colocado en casas o templos donde se reciben Somés (otra tradición Zoque).
Los altares son adornados con papel picado de diversos colores y con figuras alusivas a la fecha, manteles, sahumerio, velas, veladoras, fotografías de difuntos, así como bebidas y comidas que le gustaba al familiar.
De acuerdo al cronista chiapaneco, el tradicional altar debe tener tres pisos, que representan en el catolicismo, el Padre, Hijo y Espíritu Santo, o bien, la vida, muerte y resurrección. El altar debe estar adornado por incienso, fruta, dulces tradicionales, retratos de los fieles difuntos y un pequeño Somé, otro distintivo de la tradición Zoque.

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