No se criminaliza la protesta

El código recientemente aprobado por el Congreso del Estado sólo homologa criterios federales en la actuación de las fuerzas del orden, no tiene dedicatoria y no es contra la protesta social: LLaven Abarca

Rodrigo Ramón Aquino

[dropcap]P[/dropcap]ara el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Jorge Luis Llaven Abarca, la regulación del uso legítimo de la fuerza en Chiapas no tiene dedicatoria alguna. No es, como han dicho periodistas y ongs, para criminalizar la protesta social ni regularla; es un código para que los cuerpos de seguridad en el estado tengan reglas claras de actuación. Es más: es un instrumento de protección para la ciudadanía, porque de ahora en adelante los ciudadanos sabrán qué sí y qué no puede hacer la policía.

«Chiapas una vez más se pone a la vanguardia en protocolos de actuación. Con este código hemos logrado una homologación de criterios federales, respaldado por organismos internacionales, en los protocolos de actuar de la policía. Lo que se está haciendo es establecer las bases para tener una policía capacitada, porque ya se establece una obligación tanto para el gobierno del estado, como para los municipios, de que sus cuerpos de seguridad sean cada vez más profesionales.»

Los criterios federales a los que el titular de seguridad en el estado se refiere son los establecidos con puesta en marcha, en 2012, siendo aún presidente Felipe Calderón, de los Protocolos para el Uso de la Fuerza, la Preservación de Evidencias y la Presentación de los Detenidos ante las Autoridades, firmado por las secretarías de Gobernación (Segob), Defensa (Sedena), Marina (Semar), Seguridad Pública (SSP) y la PGR.

«Tenemos mucho por hacer, pero justamente en este momento trabajamos en la parte normatitva para que nuestros cuerpos de seguridad tengan un adiestramiento específico en el uso de la fuerza. Es totalmente falso decir que este código está dirigido para restringir la protesta o la manifestación. No es cierto. En ningún artículo de los 42 que lo conforman se trastoca el derecho a la libre manifestación. Este código señala obligaciones de los cuerpos de seguridad en su actuar.»

–¿El código no va dirigido a la sociedad, entonces?

–De ninguna manera. Va dirigido a los servidores públicos que tengan la facultad de hacer uso de la fuerza. Pero además quiero recordarte que el uso de la fuerza no es nuevo. Es una facultad del estado a la cual no puede renunciar. Está estipulado en las leyes, pero sin duda es la última instancia que tiene el Estado para establecer el orden y garantizar el Estado de Derecho.

–Si no va dirigido a la protesta, ¿en qué otros escenarios podrá aplicarse este código?

–En toda concentración masiva de gente. Equivocadamente se ha dicho que se aplicará sólo en manifestaciones en lugares públicos. También se habla de aplicar este protocolo en motines al interior de penales, o en circunstancias de desastres naturales. En un código muy completo que incluye, incluso, el desalojo de la ciudadanía en zonas de riesgos. A veces no quieren salir pero debemos actuar para garantizar su integridad física. Entonces este código nos dice y nos obliga a acatar ciertas normas.

–Respecto a las manifestaciones, ¿qué condiciones se deben dar para el uso legítimo de la fuerza?

–La violencia. Quien se manifiesta pacíficamente no tiene por qué preocuparse de nada. Incluso para actuar contras los conglomerados violentos tiene que ocurrir todo un procedimiento: el diálogo, la concertación, los acuerdos, y finalmente la instancia que decide si se actúa o no es la Secretaría de Gobierno. No hay que pensar que el policía ya está facultado a actuar según su arbitrio.

–¿Y por qué estar presentes incluso en las manifestaciones pacíficas?

–Para salvaguardar la integridad física, la propiedad de terceros. Porque ha pasado muchas veces: destrucción de edificios públicos, de negocios. Esos son delitos. Pero lo que debe quedar muy claro es que no se trastoca el derecho constitucional a la libre manifestación. Pero tampoco se debe trastocar el derecho constitucional al uso legítimo de la fuerza, si se presenta el caso. Se busca garantizar la paz pública y garantizar al ciudadano que el actuar de los elementos de la seguridad pública será siempre apegado a derecho.

–Qué certeza se le pude dar a la ciudadanía de que una manifestación pacífica se torne «violenta» con la infiltración de, digamos, «porros».

–La política de gobierno, en el año y medio que lleva esta administración, jamás ha sido alentar manifestaciones violentas. El gobierno de Manuel Velasco ha sido respetuoso de las diversas manifestaciones que se han dado. No se alienta la violencia, antes bien buscamos garantizar el orden, los derechos, y la paz pública.

Para el titular de la seguridad en Chiapas el código de procedimiento para el uso de la fuerza pública no tiene destinatario. Se aplica incluso en estados como Oaxaca, Guerrero, o el Distrito Federal, donde las manifestaciones son comunes y no por ello se ha agravado la violación a los derechos humanos. Se trata, insiste, de una etapa más en la profesionalización de los cuerpos de seguridad en Chiapas.

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