Nuevo gobierno, misma sociedad

En el sur, Chiapas, el estado más pobre del país, tiene a 111,267 jóvenes aprendices en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Sin embargo, ha sido el mejor pretexto para que las empresas saquen provecho a este programa de gobierno

Lucero Natarén / Aquínoticias

[dropcap]L[/dropcap]as desigualdades económicas y sociales entre norte y sur que existen en México encontraron su reflejo en Jóvenes construyendo el futuro, el programa que brinda oportunidades de capacitación en el trabajo a jóvenes entre los 18 y 29 años de edad que actualmente no estudian y no trabajan. Se otorga una beca de $3,600.00 pesos mensuales durante un año, además de seguro médico con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y una constancia de capacitación por el periodo de permanencia en el programa.
En todo el país, de acuerdo con la página oficial del programa, 721,234 aprendices se vincularon con algún centro de trabajo. Las estadísticas del número de aprendices vinculados del centro hacia el norte y del centro hacia el sur hablan de estas desigualdades económicas y sociales. En el sur, Chiapas, el estado más pobre del país, tiene a 111,267 jóvenes aprendices. (56% son mujeres) y (43% son hombres).
En el norte, Nuevo León, donde se ubica el municipio con el mejor nivel de bienestar de país, sólo están vinculados 2,949 jóvenes. De acuerdo a la investigación de realizada hasta hoy, es de importancia recalcar que los números se modifican en cuestión de segundos, no paran de registrarse, respecto a datos recabados en la plataforma.
Los argumentos del gobierno federal para impulsar Jóvenes construyendo el futuro fueron generar oportunidades para ellos y así disminuir riesgos de delincuencia.
A la lista también se debe incluir que el programa es mal utilizado en Chiapas, al documentar de qué manera se efectuaban las entregas anteriores de los centros de trabajo afiliados al programa, estos evaden pagar lo estipulado por el gobierno, efectuando actos corrupción con la beca. En Cabeza de Toro, municipio de Tonalá Chiapas, hay una empresa local dedicada a la venta de materiales de construcción, en la entrada del poblado, y hasta el mes pasado tenia registrado a 22 jóvenes, la empresa ni siquiera puede facturar 50 mil pesos mensuales, sin embargo, a cada becario le piden el 50 por ciento, es decir: 1800 pesos, esto con la condición de que no es necesario que se presenten a trabajar, o que sólo estén ahí «entretenidos» jugando naipe.
Hay abusos en todos los niveles, cómo se corrió la voz que era fácil registrar empresas en la plataforma de Jóvenes Construyendo el futuro, hay quienes crearon empresas fantasmas. Si hacemos un cálculo de cuánto este «tutor» se está echando a la bolsa, el resultado es: 39, 600 pesos mensuales por los 22 jóvenes, a los 12 meses, tendrá una inversión de 475,200 pesos. En otros casos los supuestos capacitadores les pidieron copia de su Clave Única de Registro de Población (CURP), crearon sus cuentas de correos electrónicos y los vincularon, y ahora los jóvenes les entregan a ellos 500 pesos cada mes de su beca. Esto sucede en algunas colonias.
Varias veces jóvenes e incluso amas de casa, al saber que en algunos lugares les proporcionaban capacitarse sin realizar trabajos forzosos, se presentaban con los agentes municipales para que los orientaran, pero en su mayoría desconocían del tema. En otros poblados con el simple hecho de barrer las calles, hacer aseo en las escuelas o limpiar las orillas de las playas, les otorgaban las becas.
Hubieron varias personas que acudieron con el ingeniero Manuel Narcía Coutiño, presidente municipal de Tonalá, explicándoles que ocurría en sus poblados y él terminaba llamándoles la atención, según los aprendices: recibían regaños del alcalde, el ingeniero les hacía ver que este apoyo era precisamente para progresar, es la oportunidad para que empresas, instituciones públicas y organizaciones sociales los capaciten para que desarrollen habilidades, aprovechen su talento y comiencen su experiencia laboral. Así podrán mejorar su estilo de vida, no simplemente para recibir dinero de «gratis».
Los jóvenes del poblado Cabeza de toro en su mayoría se casan siendo menores de edad y abandonan sus estudios, se dedican a la pesca, albañilería y en el caso de las mujeres laboran en despulpadoras: comercializadoras donde se encargan de quitarle el cascabillo al camarón.
Todos los becarios del estado del norte quedan por debajo de los aprendices que se vincularon en Chiapas para recibir una beca de 3,600 pesos mensuales. Al sur, tres estados concentran el 30 por ciento de los becarios de todo el país: Veracruz, Tabasco y Chiapas. Veracruz 73,383 y Tabasco 88,892.
Las estadísticas del programa podrían ser el espejo de un deficiente sistema educativo y de las políticas de empleo en el país. 131,125 aprendices tienen estudios de licenciatura y 28,200 una carrera técnica, suman casi el 25 por ciento de todos los vinculados. Pero además 2,042 tienen estudios de posgrado.
La mayoría de los aprendices son de nivel preparatoria: 310,921. Segundo lugar los jóvenes con estudios de secundaria: 193,965. En tercero figuran los de licenciatura, en cuarto los de primaria: 54,939, quinto los de carrera técnica y sexto los de posgrado.
«Las asimetrías económicas y sociales del país que se evidencia con el programa de jóvenes becarios no podrían entenderse sin estas prácticas de antaño»:
Cabe recordar que no pueden pedirte que pagues una inscripción o mensualidad en el Centro de trabajo: Está terminantemente prohibido pedirles dinero a los aprendices bajo cualquier concepto. En caso de ocurrir este y otros incidentes en tu centro de trabajo, repórtalo en la plataforma en el botón que se encuentra en la esquina inferior derecha REPORTE. Si no encontraste respuesta a tu pregunta llama al CALL CENTER 01 800 421 2020 de lunes a viernes, de 8AM a 8PM.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *