Otra bomba en el IEPC / Rodrigo Ramn Aquino

Existe una seria y grave preocupación de que el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana de Chiapas vuelva a ser motivo de escándalo nacional, pero esta vez no por el desempeño de su Consejo General, sino por el pago irregular de las prerrogativas que le corresponden a los partidos políticos, lo que los mantiene prácticamente en la inoperancia, sin poder pagar nómina o servicios.
De acuerdo con una investigación realizada por esta redacción, los partidos políticos representados ante el Consejo General del IEPC plantearon aprobar a la brevedad un exhorto a la Secretaría de Hacienda de Chiapas para exigir el pago puntual y completo del recurso que por ley les corresponde.
Las versiones recabadas señalan que al IEPC se le está dando el mismo trato que a cualquier otra dependencia de gobierno, vulnerando con ello su autonomía y causando, por el uso político que se está haciendo de este recurso, un flagrante daño a la de por sí incipiente democracia chiapaneca.
Está de más señalar la serie de irregularidades que llevaron a Chiapas a ser vergüenza nacional recientemente, como para que ahora los funcionarios de gobierno estén abriendo otro frente de batalla innecesario y desgastante para el gobernador. Es una mecha preocupante.
Y es serio y preocupante, porque con todos los defectos que pueda tener el sistema de partidos, estos expresan el pluralismo ideológico del país y del estado, ayudan a la formación y expresión de la voluntad del pueblo, son el instrumento fundamental para la participación política de los ciudadanos y la principal vía de acceso al poder.
Hoy, nuestra democracia no se puede entender sin partidos políticos. Atentar contra ellos es atentar contra los ciudadanos (que son los que se organizan y los crean) y contra la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que en su artículo 41 garantiza el financiamiento público para el sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes, las tendientes a la obtención del voto durante los procesos electorales y las actividades de carácter específico (educación, capacitación, investigación).
Que le quede muy claro a los que están jineteando este dinero. Las prerrogativas son financiamiento público específico para los partidos, no para los gobiernos y mucho menos para los funcionarios de los gobiernos.

Ágora

El voto. Qué fácil se escribe y se lee, ¿no? El voto.
En una entrega pasada comentamos sobre las implicaciones del Brexit. Para muchos analistas políticos, la decisión de la mayoría de separarse de la Unión Europea no fue la más acertada, de ahí que nos preguntáramos si la democracia directa (las decisiones emanadas directamente del pueblo) es funcional para todos los casos. La respuesta por conclusión es que no. Hay temas que por sus implicaciones técnicas y demanda de plena comprensión no deberían someterse al voto popular.
Pero también del Brexit se desprende otra reflexión: La importancia del voto para cambiar lo que no está bien. Sabemos que existen mecanismos para desviar y condicionar el voto. Todos los partidos políticos se prestan al juego. Pero por más avezados que sean en las prácticas mapachiles, nada detiene a un voto masivo de ciudadanos conscientes. Por eso, a quienes controlan y vician el sistema de partidos, la apatía, la abstención y los anulistas son tan bienvenidos como los votos a favor de sus candidatos.
Para manifestarnos y mostrar nuestras inconformidades tenemos muchas alternativas, para elegir y tomar decisiones, sólo una: el voto.
Entendámoslo. Vivimos en un sistema democrático. El sistema que ha mostrado mayores beneficios y libertades en el mundo. No es un sistema perfecto, por supuesto y cada vez son más notorias sus limitaciones, pero aún no se encuentra un modelo que los reemplace y con éste seguiremos un rato más.
Y aunque la democracia es el gobierno del pueblo, nosotros no ejercemos directamente el poder; mediante el voto elegimos representantes para que lo ejerzan por nosotros. Elegimos de entre los perfiles que presentan los partidos políticos a elección (ya se buscan alternativas a los partidos y legislar la revocación de mandato, pero aún gatean estos temas).
Sí, el poder es del pueblo y mediante el voto transferimos ese poder a nuestros representantes (sanear el acceso al poder es un agenda prioritaria ante la crisis de credibilidad de la clase política), y con ese voto castigamos o premiamos en la siguiente elección (o deberíamos).
En Reino Unido eligieron contra todo pronóstico. Lo mejor de todo, respetaron la decisión. Toda elección tiene sus reacciones y ésta ya las tiene. Toda elección no calculada es en esencia libertad. Ese es el poder del voto universal, libre y secreto. Ese es el poder ciudadano. Al ejercerlo en plenitud es difícil que no se respete.

Corrillo

Sobre el tema del pago irregular de las prerrogativas a los partidos políticos de Chiapas ya se pronunció el secretario general del PRI nacional, el diputado Williams Ochoa Gallegos; también lo hizo la subsecretaria de la Secretaría General del PRD nacional, Alejandra Soriano Ruiz. Escucharemos a otros actores políticos para presentarle en conjunto estos posicionamientos.

Contacto:
9611395592
@roraquiar

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