Pervivir verde / Rodrigo Ramn Aquino

Aun con la aplanadora Morena y compañía, y el efecto Peje en todo su esplendor, el Partido Verde en Chiapas sólo pasó de primera a segunda fuerza política en la conformación de lo que será la nueva legislatura local de Chiapas. Debería tratarse de la primera línea de oposición de un partido que recién dejó el poder. No lo será, por supuesto, porque eso no caracteriza a los manuelistas.
Si durante campaña hubo voces verdes que llamaron a votar por Andrés Manuel, durante el gobierno que comienza en diciembre se prevé que serán mucho más que aliados; los exhermanos del PRI también formarán parte de la Corte, y eso no debería ser sorpresa, ha sido y seguirá siendo el estilo del partido: congraciarse y trepar. Su razón de pervivir en política.
La reconfiguración del escenario local no pinta nada mal para la oposición verde. Será un tiempo de relativa paz que bien podrán aprovechar para hacer crecer los pocos liderazgos que les quedan, fortalecerse para el proceso intermedio, e intentar ir más allá de lo poco o mucho que les ha dado, les da y les seguirá dando la influencia de Manuel Velasco Coello.
Los que en definitiva se disputarán el liderazgo verde en el Congreso del Estado serán Eduardo Zenteno Núñez y Emilio Salazar Farías, el primero tendrá posibilidades por la lealtad incuestionable a Manuel, el segundo por su experiencia legislativa y por la probada utilidad partidaria nacional. El que seguirá creciendo es Fidel Álvarez Toledo, quien se toma en serio este asunto.

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