Mientras millonarios presupuestos se destinan en la compra de vehículos y equipamiento para los cuerpos policiacos, la falta de preparación permanente, junto a la corrupción, continúan siendo uno de los «talones de Aquiles» para las fuerzas policiales encargadas de resguardar el estado de derecho y la seguridad de las familias mexicanas.
De acuerdo al Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales 2014 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a nivel nacional el 54 por ciento de los policías estatales y del Distrito Federal no recibieron capacitación durante todo el año 2013 y parte del año pasado.
En el caso específico de Chiapas, las cifras son aún más preocupantes pues, durante ese periodo, el 84 por ciento de los elementos de seguridad chiapanecos no recibieron algún tipo de capacitación especializada, colocando a la entidad como el segundo estado con las peores cifras, sólo por debajo de Zacatecas.
Junto a Chiapas, Jalisco, Campeche y Sinaloa son otras entidades que también se encuentra con preocupantes déficits de capacitación profesional, por lo que presentan «focos rojos» en dicha materia a nivel nacional.
Los datos fueron analizados y presentados por la Fundación de Desarrollo Humano Sustentable que también dio a conocer que hasta diciembre de 2014 México contaba con una fuerza de 214 mil 266 elementos estatales.
Del total de los elementos contabilizados, el 84 por ciento es personal operativo; 11 por ciento es administrativo; 4 por ciento son mandos medios y 1 por ciento son mandos superiores. Entre todos ellos hay una mujer por cada cinco hombres, pero entre los jefes sólo hay una mujer por cada ocho varones.
No se trata de cifras que deban tomarse a la ligera. Son resultados estadísticos que hablan por sí solos y dejan en claro las razones por la cuales hoy, pese al equipamiento y mayor volumen numérico de los cuerpos policiacos, existe una evidente falta de profesionalismo en gran parte de este sector.
Para Chiapas el reto se vislumbra aún mayor, por lo que debe asumirse como uno de los principales objetivos a superar durante los años venideros. Será menester de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, bajo el cargo de José Luis Llaven Abarca, salir de esta vergonzosa lista negra que lamentablemente tiene sus principales efectos negativos en la calidad del servicio policiaco que se ofrece a la ciudadanía chiapaneca.
