Poligrafo Politico / Darinel Zacarias

La Estafa del Colocho

«A los políticos los desprecio porque venden mercancía averiada de segunda mano, y no tengo mayor interés (…) Antes de político sería atracador de bancos o algo así, pues me parece mucho más noble» Joaquín Sabina

En la política hay un adagio que Confucio expresó «Un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla». Y en Huixtla, todo indica que José Luis Laparra regresó por sus fueros.
En su historial, obran sendas denuncias por corrupción. Resulta una paradoja incongruente la ideología de Morena, No mentir, no traicionar y no robar, es un salivazo nada más.
José Luis Laparra en su administración 2011-2012 dejó estragos financieros incalculables. El saqueó fue descomunal. Amasó una fortuna, este lobo con piel de oveja, regresa una vez más por sus ganancias.
Para nadie es ya un secreto a voces, la selectividad con las que elige a sus constructoras favoritas. Todas foráneas, el objetivo es desplazar a las de casa, las locales.
Trianguló operaciones con empresas fantasmas. Se le han observado en esos bussines más de 100 millones de pesos.
Lo más luctuoso y a la vez burdo, es la utilización de empresas fantasmas. A través de ellas, la evasión del erario público, le causa de manera directa un certero golpe a las arcas de quienes habitan en la otrora Ciudad de la Piedra.
La pregunta es, Andrés Manuel López Obrador aplicará eso que tanto pregona ¡Al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie!
Y es que, son 38 observaciones ante el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado. Todas ellas, obran en el expediente 056/2013 y 101/ 2012.
En están sendas observaciones, encabezan obras inconclusas, abandonadas e inservibles. Que más allá de elefantes blancos, son escondrijos de trúhanes.
La lana se la clavaron y en abundancia. La primera señalada es la planta de tratamiento con una paga gastada de 25 millones de pesos. Obras de electrificación de un recurso desaparecido de 10 millones de pesos.
La empresa fantasma que participó en el saqueo descomunal de Huixtla son: Grupo Popular de Proyectos y Constructores de Chiapas SA de CV, su representante legal, Miltón Chacón Peña, quien a su vez es hermano de Maribel Chacón Peña, esposa de José Luis Laparra.
¡Qué bonita familia! Abundó en aquella administración del «Colocho» no sólo nepotismo y corrupción. También abusos.
Llegó a servirse con el cucharón. Fraguó una verdadera estafa maestra. Robó sin piedad. Demostró conjuntamente con su familia, la facilidad para inflar e inventar facturas.
Y en esta chula lista de operadores, también saltan a la palestra: Jairo Méndez Rojas ex tesorero y su Maritza Avendaño, a quién utilizó como prestanombres. Ella, era una simple afanadora.
Y el modus operandi de Jairo Rojas era triangular la paga. Su domicilio fiscal era fantasma: Calle Constitución, Colonia Obrera, Huixtla, Chiapas.
A ello, se suma la adquisición de supuestas compras de vehículos recolectores de basura y demás aditamentos.
Paga desviada a cuentas personales de los pillos que le servían para ese descomunal saqueo.
Se investigó y las autoridades, detectaron que a través de la cuenta de cheques 682917085 del grupo Banorte, sacaban la paga de los huixtlecos.
Por lo pronto, si hablamos de justicia y de cuarta transformación. Aquí hay un claro ejemplo para ejercer la sonada justicia elemental. De lo contrario, que siga la simulación.
La pregunta de tarea es, el Colocho será acreedor a ¿Inhabilitación, regresará la paga robada o será huésped del Amate?
¿Quién dijo que tengo sed?

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *