Poligrafo Politico / Darinel Zacarias

¿Policías o Bandidos?

«Ahora celebro la vida con más calma!
Joaquín Sabina

El Cónsul de Guatemala en Tapachula Carlos Enrique Chopén ya elevó la voz y exigió castigo a los integrantes de la banda de asaltantes, que mantenían asolados a sus connacionales.
Recordemos que cuatro sujetos a bordo de dos camionetas interceptaron a un camión de pasajeros procedente de Guatemala.
Habían ingresado por el puente internacional Rodolfo Robles, de oficio comerciantes, eran vigilados de cerca por esta horda de delincuentes. Quienes en meses anteriores, habían sido atacados por la misma banda delictiva.
El diplomático chapín Carlos Enrique Chopén rompe el miedo y exige a la Fiscalía General del Estado de Chiapas llegar a las últimas consecuencias. ¡Caiga quién caiga! la sentencia.
Los guatemaltecos se desplazaban a bordo de un camión de turismo, por el libramiento sur, exactamente a la altura del paraje de cantón Umoa. Allí, dos unidades de los asaltantes los interceptaron y encañonaron con armas de grueso calibre.
Eran cuatro sujetos quienes exigían a los chapines el dinero en efectivo. Mismo que utilizarían para la compra de productos básicos que se dedican a comercializar en su tierra natal.
Los delincuentes, estudian bien los casos y a sus víctimas. En esta ocasión sabían que los comerciantes traían consigo cantidades que iban desde 100, 150 hasta 250 mil pesos por personas.
El temor y la zozobra que viven los guatemaltecos que visitan las tiendas comerciales, es el nuevo flagelo de la frontera sur. Por ello, el cónsul Enrique Chopén confía en que las autoridades mexicanas castiguen con todo el peso de la ley a los involucrados.
El expediente obra en las oficinas centrales de la Fiscalía de Atención a Delitos contra Migrantes, el diplomático asevera que de los cuatro detenidos, dos de ellos son efectivos de la Procuraduría General del República (PGR).
Por ello, se lamenta que sean efectivos de seguridad quienes estén involucrados en diversos ilícitos que campean en la frontera sur y donde con las mismas armas de cargo, se dediquen a delinquir.
Las preguntas obligatorias son ¿Los altos mandos serán ajenos a los temas o trabajan bajo comisiones? ¿Qué está pasando con los mecanismos y estrategias de seguridad?
¿Sabe qué es lo peor y más triste distinguido lector? Que esta banda delictiva no era el primer atraco que cometían. Tenían más de 18 meses operando impunemente.
Tiene en sus manos la Fiscalía General del Estado al mando de José Luis Llaven Abarca la posibilidad de asestar un duro golpe contra esta horda de bandidos, si ejerce todo el rigor de la ley y se investiga a fondo.
Investigar, sí. De cabo a rabo el modo de vivir y los destinos de los botines obtenidos en cada «tiro». Esa será la clave, que no se quebrante la ley y que se exhiba a esos elementos de PGR como lo que son: delincuentes con charola.
¿Quién dijo que tengo sed?

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