Poligrafo Politico / Darinel Zacarias 

¡La marcha de las lamentaciones!

«Viva la poca fe sin protocolos, fuera la hoja de parra del cristiano, muera la muerte en traje de etiqueta».

Joaquín Sabina 

Algo debe quedar muy claro, Morena se debe rigurosamente al populismo que un día despertó Andrés Manuel López Obrador, producto del hartazgo y de esa corriente prometedora que se pretendía ajustar a una nueva y atenuante transformación. 

En la conquista del poder, parece ser que Morena dejó militantes huérfanos, resentidos y enajenados de poder. 

En Tapachula, marcha de las imposiciones que se fraguó por esa ala radical de los que se dicen fundadores, pioneros y primeros discípulos de la corriente obradorista, rayó en la ridiculez.

Esos militantes de pensamiento ortodoxo y su rancio discurso para promover una política arcaica y cerrera, parece ser que serán quienes nuevamente se queden en la congeladora. 

Una microscópica concentración de unos 150 militantes del partido vino tinto, era el resultado de una convocatoria que les expelió a la cara que Morena mutó en automático a todo aquello que han venido criticando por años. Así funciona el sistema, no hay más. 

La palabra de su Mesías parece retornar de nuevo, sí, esa lucha de legitimidad y de que se respete la militancia, la lealtad y el acatamiento a la ideología de lo que fue ese Movimiento de Regeneración Nacional. 

Y es que parece que la designación de candidatos es ahora esa lucha sin cuartel. Expresiones de sollozos y de pedir argumentos claros y convincentes del método, es el motivo de la pugna. 

Un método demoscópico ficticio es el alegato en la revuelta. Al unísono esta ala radical olvidada y congelada, se siente burlada. No es para menos, rojos, verdes, morados, naranjas y azules parece que fueron los ungidos para representar y dar «continuidad» a esa «sonada» Cuarta Transformación.  

Y la oposición de lejos ve los toros. Morena se ha convertido en un instituto donde abundan las tribus, clasificados en grupos de choque, movidos según ellos por su corriente ideológica de no robar, no mentir y no traicionar. 

Y la marcha no dejó ver a varios militantes «quejosos» parece que su desazón cobró otro tinte o simplemente entendieron que en política los acuerdos y coyunturas, son la llave de aquella locución mafiosa de «Paz y ganancia para todos».  

Desangela marcha, los peces gordos de esa lucha parece que desistieron y entendieron el carpetazo y chitón. La negociación, fue el antídoto.  

Domar lo indómito, era la urgencia. Lo que se vio en esa marcha fue la «Chimuelada»  que no resultó beneficiada en la repartición de los deseos y el plan recurrente es el caos, el ruido y el llanto. 

La pregunta obligada ¿Qué pasará con esta tribu resentida? Mutará quizás a otros colores o en su esquizofrenia política, recurrirán a formar un instituto político más. De lo contrario, tendrán que mascar el ajo y tragar el agua. 

Por ahora, esos caciques regionales que lograron en esta mini marcha mover 150 agremiados de Morena, deberán optar por reivindicar su lucha y decidir para qué lado deberán tirarse. Cosa contraria pasara a la historia como primitivas piezas de museo.  

Lo cierto es, que el martes es el día más esperado por los morenistas. Las posibles modificaciones que existan en la lista preliminar de los candidatos será mínima, lo que se negoció, es inamovible.  

Esa pluralidad de voces que viven en Morena, esa diversidad de orígenes que se acumulan en este instituto y que ayudaron a conquistar el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, hoy apelan a esos favores. 

Pago de favores que han convertido a Morena en un instituto con enormes debilidades y catastróficas grietas entre tribus e intereses.

Lo cierto es que el efecto «paraguas» del Obradorismo no alcanzará para guarecer a todos sus candidatos, el instituto atraviesa una encrucijada y una guerra sucia entre sus propios militantes, que lo perfilan al destierro y los ejercicios demoscópicos, ya lo avisan.  

De nada sirvió el capital político obtenido en el 2018. La soberbia, la ambición, la petulancia y la egolatría empapó  a un instituto que marcó un antes y un después en la vida política de nuestro país. 

Morena se consume en su propio fuego. Y ese plan llamado fuego amigo, recobra cada día más vida. 

Y la oposición, se sigue frotando las manos, 

La pregunta es ¿Incendiaron a propósito Morena o ese es el trato fraguado por el alquimista? 

Por ahora, esa alta fragmentación, esas fracturas o esa falta de coherencia interna en el instituto político guinda, tendrá sus efectos colaterales en las urnas este 06 de junio de 2021. 

PD1: En Chiapas se han detectado casos positivos de COVIID-19 en personas que salieron de vacaciones durante la Semana Santa, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas explicó que estos 15 días son estratégicos para cuidarse con esmero y responsabilidad, por lo que exhortó a la población a que, en caso de presentar síntomas, se comunique a los números de emergencias para que puedan recibir atención médica oportuna e impedir que la enfermedad se agrave.

PD2: En Unión Juárez fueron halladas una serie de piezas prehispánicas, sin que ninguna autoridad que resguarde el patrimonio arqueológico mexicano se haya presentado al lugar o a emitir algún pronunciamiento sobre el tema. Las piezas que al parecer pertenecen al sitio, tales como lápidas, máscaras en miniaturas, montículos, utensilios de cocina, pedazos de cerámica, piezas de armas punzocortantes elaboradas con obsidiana.

PD3: En Tuxtla Chico la líder del PVEM Rosario Coutiño encabezó parte de las protestas por la destrucción de las ruinas arqueológicas de Izapa, más que una bandera política, la movió su instinto de ciudadana que ama su tierra natal. 

¿Quién dijo qué tengo sed? 

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