Presos en huelga, en alto riesgo de morir

Al cumplirse 126 días de ayuno, familiares de presos indígenas denunciaron, desde las afueras del palacio de gobierno, las dificultades que enfrentan los internos, cuya salud es precaria, mientras sus demandas de justicia y libertad parecieran caer en saco roto

Eleazar Domínguez Torres / Mural Chiapas

[dropcap]A[/dropcap]l cumplirse 126 días de ayuno, familiares de presos indígenas en huelga de hambre, denunciaron desde las afueras del palacio de gobierno, las dificultades que enfrentan los internos, cuya salud es precaria, lo cual pone en riesgo su vida, mientras que la demanda de justicia y libertad de los internos pareciera permanecer en el olvido.
Por lo que dijeron que la vida de sus compañeros recluidos en el penal de San Cristóbal de Las Casas, así como en el Amate está en riesgo y que solicitan del gobierno del estado mayor voluntad para que sus familiares sean liberados.
Susana, mujer tzotzil, quien habló a nombre de los inconformes dijo: «el pasado 15 de marzo del año en curso, compañeros y familiares de recluidos en el penal número cinco de San Cristobal y Diez de Comitán emprendieron una huelga de hambre en demanda de la libertad absolutoria e incondicional, como garantías adecuadas a las condiciones de salud y denuncias sobre la tortura.
Y evidentemente no hay la preocupación ni el humanismo del gobierno ni el interés, puesto que a la fecha no tenemos nada concreto, no tenemos respuestas claras y seguras a las demandas y exigimos al gobierno que dé solución inmediata a esta situación y otorgue la libertad inmediata de nuestros familiares».
Por lo que dijo que, al cumplirse los 126 días de ayuno, ellos exigen la liberación de Abraham y Germán López Montejo, Juan de la Cruz Ruiz, Adrián Gómez Jiménez, Marcelino Ruiz Gómez y Valdemar Gómez Hernández e Hipólito, pero que lamentablemente a la fecha no tienen respuestas concretas.
«A ciento veinticinco días nuestros familiares se han visto muy delicados y con la necesidad de ser trasladados con urgencia al hospital por problemas de infección, salmonelosis, deshidratación, calambres, dolores de cabeza, debilidad, dolores de estómago y hasta inflamaciones en los riñones, anemia y el daño es irreversible y sus organismos están más vulnerables, sus cuerpos están más cansados y débiles y sus defensas están cada vez más bajas», lamentó.

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