PRI-Verde, el divorcio anunciado / Rodrigo Ramn Aquino

Muchas cosas pasaron este fin de semana en la Perla del Soconusco. El sábado, por ejemplo, el diputado Neftalí del Toro Guzmán rindió su Segundo Informe de Actividades Legislativas. Mostró todo el músculo semoviente posible. Calles y calles repletas de fans de la señal diabólica (así le conocen por aquel rumbo a los cuernos de toro que hacen con las manos, como rockstars de rastro).
Las legiones de tricolores que lo acompañaron demuestran no sólo lo mejor de la maquinaria priísta, sino el claro interés del dirigente Roberto Albores Gleason de no perder tan codiciada y estratégica plaza, sobre todo ahora que Tapachula contará con los grandes beneficios de la llamada zona económica especial de Puerto Chiapas.
Del Toro se vio crecido que hasta destapó a RAG como candidato a la gubernatura en el 2018. Mucho trecho hay para eso, como del plato a la boca. Al echar sus mejores cortes al asador, Neftalí sepultó, al mismo tiempo, toda posibilidad de ir en alianza con el Partido Verde.
Prueba de lo anterior es que no pasaron ni 24 horas para que se diera a conocer que en la ciudad más importante del Soconusco la alianza fuerte será la del PVEM-PRD y, posiblemente, con la sumatoria del Partido Acción Nacional. Un claro bloque contra el PRI que será encabezado por Rubén Peñaloza González, dirigente local del partido del tucán huacalero.
Ese mismo sábado (un sábado que será recordado como el día en que el Toro le cantó a la luna o el día que se perfiló al matadero), Andrés Manuel López Obrador visitó la ciudad, demostrando que aunque su discurso «mafioso» no ha variado mucho, aún posee el respaldo de cientos, miles, cientos de miles de chiapanecos que ven en él la «esperanza de México». Mas lo que vemos nosotros, intentando ser más pragmáticos, es que en nuestro estado el voto de izquierda permanece, está arraigado. El campo está listo para la siega y veremos qué partido situado en el espectro ideológico de izquierda logra cautivarlos. La competencia será airada.

Ágora

Lo acontecido en Tapachula debe servirnos de parámetro para prever lo que pasará en Tuxtla Gutiérrez. Es muy probable que el esquema se repita y el PRI busque, por su cuenta, retener la capital, pese a que representa el trofeo de caza más cotizado por el gobernador en esta elección intermedia.
Los tricolores en movimiento: Willy Ochoa, Bayardo Robles, Alfredo Araujo y el espectacular debut, de último momento si quiere y con el pretexto de su II Informe de Actividades Legislativas, de Noé Castañón Ramírez (quien, por cierto, a diferencia de los tres primeros, es el más afín a Albores Gleason, como en Tapachula lo es el de la toroseñal), buscan escalar, a como dé lugar, en las preferencias de los tuxtlecos para poder competir con el ungido del Verde, vaya solo o no.
De ir solos, los tucanes tienen en Fernando Castellanos a su único y más fuerte competidor, pero si en Tapachula se negoció la cabeza de la alianza con el Sol Azteca y los que se sumen, qué impide no hacerlo a la inversa en la capital chiapaneca, finalmente es una negociación.Un acuerdo en el que ambas partes ganan.
Si el PRD encabezado por César Espinosa logra concretar también una alianza en Tuxtla, con ellos a la cabeza como parte del combo Tapachula-Capital, y a manera de distribución equitativa, y a fin de garantizar la capital para el que gobierna, no hay perfil que garantice mejor el triunfo que Carlos Morales Vázquez (si no, como dicen los columnistas de la vieja escuela, al tiempo).

Corrillo

El senador Zoé Robledo concluyó en Huehuetán su gira de réplicas de su Segundo Informe de Actividades Legislativas. Visitó Villaflores, Mazatán, Jitotol, Huixtán, Siltepec, Comitán, San Cristóbal, Palenque, Tapachula y Huehuetán.

Contacto:
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