Que mas pue… / Carlos Coutiño

Chiapa de Corzo, paraíso negro

[dropcap]L[/dropcap]a presencia de grupos armados en Chiapas, data desde varios siglos atrás; algunos lo hacen por la defensa de su patrimonio pero otros por circunstancias contrarias a la ley, independientemente de que algunos fueron creados como grupos paramilitares por el PRI en la época de Salinas.
La fuerza que ha tenido la delincuencia organizada en Chiapas, se empoderó a la llegada del PVEM, aunque el gobierno se empeñó en señalar que eran del PRD quienes violentaban a la entidad, tomando en cuenta los bloqueos carreteros y la forma de manifestarse y expresarse.
Muchos chiapanecos, fueron parte del movimiento del 2 de octubre del 68 e incluso del segundo movimiento del 10 de junio de 1971, conocido como jueves de Corpus; otros más de la liga 23 de septiembre, entre otros que refiere a la suma de personas armadas.
En la actualidad de los 123 municipios de Chiapas, quizá 23 de ellos no tengan presencia de grupos delincuenciales; aunque si personas armadas que van desde una escopeta o una pistola para su propia seguridad; aunque no siempre es una sola arma, sino poco más de dos.
Sale a colación, pues luego de la acción de la Fiscalía General de Justicia, al llevar a cabo el desalojo en la invasión de Zapata de Chiapa de Corzo; los ciudadanos próximos a ese poblado, empiezan a señalar que estos invasores, junto a cercanos a lo que fue la colonia 20 de Noviembre de Acala; son personas que se dedican a formarse como grupo armado clandestino.
De hecho, muchas colonias de la ribera de Chiapa, son en su mayoría de ciudadanos dedicados a la delincuencia, las armas son exclusivas de las fuerzas armadas, ejemplos sobran para citar los casos que se han presentado en asaltos, aparición de personas muertas, tiroteos, robo a comercios, por citar casos.
En concreto con las colonias de Paso Achiote, Unión y Progreso, Zapata I, Nucatilí, y más allá que están siendo fortalecidas cercanas a la cárcel el Canelo; son quienes realizan constantemente robos y asaltos, y son quienes quemaron la unidad que se encontró en el puente del río Nandaburé.
Pero ellos en realidad, empezaron como CNC, OCEZ, simpatizantes incluso del EZLN, entre otras organizaciones que fueron creando para poder justificar su accionar, pero estos al no ver resultados y salir de la pobreza en la que están sumidos, probablemente aceptaron el condicionamiento de grupos poderosos.
El narcotráfico es uno de ellos, los grupos paramilitares, guardias blancas, son quienes ahora gobiernan a esas organizaciones que no pudieron crecer, aunque hay otros que se distinguen como CIOAC, UNTA, Antorcha Campesina y demás, por una forma distinta de caminar.
Estos grupos que fueron cooptados por el poder de la delincuencia, se han convertido en promotores de tráfico de drogas, armas y humanos, y Chiapa de Corzo, es un punto estratégico para ello, pues colinda con municipios claves y cuenta con el río que le permite realizar esa función.
Colinda con la capital Tuxtla Gutiérrez, el paso está en Plan Chiapas hacia Patria Nueva, donde el silencio de Loma Larga y 27 de febrero, hacen que el tráfico se logre; pero también por la ribera que hoy se convierte en un punto importante pues es la vía de comunicación hacia el aeropuerto.
Soyaló es una zona de constante manifestación hostil, Ixtapa por lo consiguiente, son lugares donde campesinos se manifiestan de una forma poco ortodoxa, lo que demuestra la fuerza de quienes en realidad están atrás de ellos, pues bajo el argumento de necesidades, en realidad el objetivo es otro.
El Parral por su lejanía es poco observado, pero desde ahí se trafica con humanos, se internan en las márgenes del Grijalva ya en Chiapa de Corzo, ello hace que por las noches lanchas y canoas, avancen con indocumentados y en ocasiones con otro tipo de tráfico ilegal, todo llega a Usumacinta, otro de los municipios colindantes.
Zinacantán, aunque aparenta ser un municipio tranquilo, en realidad la presencia indígena, es cautelosa, lo que significa aún más la peligrosidad de la droga que avanza en las zonas aborígenes, pero Acala también está dentro de este rango, con la presencia de comunidades sobre carretera.
Suchiapa y Villaflores, dos municipios colindantes más, no representan gran peligro, pero no hay que olvidar que Suchiapa ya está mostrando ciertos niveles de delincuencia y Villaflores junto a la frailesca, se encuentran células delincuenciales.
Chiapa de Corzo, se convirtió en el punto clave de la zona centro, aunque no se descarta otros municipios como San Cristóbal con la colonia Sal si Puedes y la Hormiga, la práctica es droga, armas y autos robados.
Pueblo Nuevo y Rincón Chamula, son otros donde la delincuencia organizada ha tomado control, todos salidos de los partidos PRI y PVEM; en el caso de Comitán los Gómez, los rojos, Los diablos, donde incluso se comunica hacia la Sierra con Frontera Comalapa para el tráfico de personas y la trata.
No es fortuito el que el Chapo Guzmán, fuera detenido en Chiapas, aunque posteriormente de manera oficial se dijo que fue en la línea limítrofe con Guatemala, de acuerdo con datos periodísticos, se dijo que pasaba uno que otro fin de semana en San Cristóbal de las Casas y Villaflores.
El mapeo de la SEDENA una década atrás, era Marqués de Comillas, Tila, Palenque, Pueblo Nuevo, El Bosque, Simojovel, Ocosingo, Oxchuc, La Trinitaria, Frontera Comalapa, finalmente San Cristóbal de las Casas, hoy la presencia de la MARINA en Chiapa de Corzo, fue precisamente por el traslado de indocumentados vía el Grijalva.
Chiapa de Corzo, más allá de lo turístico, tradicional y arraigado en su historia; casi el 80 por ciento de su población actual no es de ahí, hay gente de otras entidades y hasta extranjeros de Centroamérica y Estados Unidos, lo que pone en tela de duda su tranquilidad, pero más allá de eso, su situación de inseguridad, ante la cercanía que tiene con la capital política.

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