Recetario de autocuidado para evitar el estres

Generar hábitos de autocuidado nos fortalece, y hace más sostenibles los momentos difíciles

Sandra de los Santos / Aquínoticias

Hace dos años tuve la oportunidad de pasar un tiempo en casa «La serena», que es un espacio de estancia temporal en Oaxaca que está dedicado para la recuperación, sanación, descanso y reflexión de defensoras de derechos humanos que atraviesan por situaciones de cansancio extremo, desgaste emocional o físico, crisis personales, duelos o pérdidas no resueltas u otras circunstancias.

Esta casa es un proyecto coordinado por Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca A.C y una de las estrategias de protección integral que impulsa la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos IM-Defensoras.

Durante la estancia a quienes llegamos se nos ofrece una atención integral que incluyen diferentes tipos de terapia; pero lo más importante es la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de que generar hábitos de autocuidado nos fortalece, y hace más sostenibles los momentos difíciles. Es una forma política de ser y estar en el mundo.

La mayoría de las recetas que les comparto ahora son parte de un trabajo colectivo que realizaron en la casa «La Serena» y otras son algunos ejercicios que en lo personal me han funcionado.

Receta uno.  Revisión del cuerpo

Foto: Sandra de los Santos

Tome una posición cómoda sentada o tendida en el suelo. Cierre los ojos y respire profundamente. Deje ir todas las preocupaciones del día y esté presente en el momento. Sienta su conexión con la tierra. Imagine la energía de la tierra fluyendo hacia arriba por sus pies y su cuerpo entero. Conéctese con sus pies, piernas y muslos. Contráigalos y estírelos para contactarse con cualquier tensión que pueda sentir ahí. Respire hondo, exhale, déjese ir completamente, liberando toda la tensión de sus pies y sus piernas.

Respire de nuevo profundamente e imagine que la energía de la tierra empieza a fluir hasta su pelvis y el tronco de su cuerpo, moviéndose a través de sus órganos, sus genitales, su abdomen, estómago y pecho, circulando hacía arriba por su espalda y su columna hasta sus hombros, Conéctese con estas partes de su cuerpo y observe cualquier tensión que pueda tener ahí. Contraiga y flexione los músculos de su espalda y hombros. Respire profundamente y mientras exhala, déjese ir completamente, liberando toda la tensión en sus órganos, abdomen y estómago (muy relajado), su pecho (muy relajado), su espalda, su columna y hombros (muy suaves y relajados). Siente paz profunda y tranquila a través de su ser.

Nuevamente respire profundamente imaginando la energía de la tierra moviéndose hasta sus brazos, codos, antebrazos, manos y dedos. Contráigalos y estire estas partes de su cuerpo con cualquier tensión. Respire profundamente y mientras exhala, déjese ir completamente, libertando toda la tensión en sus brazos, manos y dedos. Respire profundamente mientras se conecta con cualquier tensión que pueda sentir en su cuello o cabeza. Abra su boca en un bostezo muy amplio, flexionando la lengua y la mandíbula. Haga una mueca y flexione todos los músculos de sus mejillas, frente y alrededor de sus ojos. Respire profundamente y mientras exhala libere toda la tensión en su cuello (muy suave y relajado), su lengua, mandíbula y mejillas (muy relajadas), su frente, ojos, orejas y el cuerpo cabelludo (suave y relajado). Usted siente paz profundo en su ser.

Ahora revise su cuerpo y así existe algún lugar donde sienta la menor tensión, vuelva a esa parte de su cuerpo para flexionarla y tensarla, aumentando la tensión que allí experimenta. Respire profundamente y déjese ir completamente. Usted siente paz profunda en todas las partes de su cuerpo.

Receta dos.  Infusiones para el alma

Lavanda

Es principalmente utilizada en conexión con el insomnio, ansiedad, depresión y problemas con cambios de humor, lo cual se debe a sus propiedades medicinales capaces de producir efectos calmantes, relajantes y anticonvulsivos en el ser humano. También puede ayudar a calmar los dolores de cabeza y las migrañas.

Romero.

Esta planta, arbusto aromático tiene muchos usos medicinales, incluyen varios trastornos del aparato digestivo como dolor de estómago, indigestión, vesícula biliar (bilis), úlcera, diarrea, corajes, gastritis, colitis, gases, apéndice y como desinflamante del estómago. Algunos males que ayuda a curar tienen que ver con problemas digestivos de tipo nervioso.

Infusión de cáscara de guineo

El guineo y su cascara contiene vitamina B6 que es precursora de la serotonina, la llamada hormona de felicidad. Además, ayuda a relajar el sistema nervioso y promueve un mejor estado de ánimo.

Manzanilla.

La manzanilla tiene una infinidad de propiedades, pero una de ellas es que sirve para calmar los nervios y es sedativa.

Receta tres. Baño de hierbas

Un baño relajante resulta terapéutico para quitarse el estrés, sobre todo si es en la noche. También ayuda a conciliar mejor el sueño porque logra relajar los músculos y hasta quitar los dolores de cabeza tensionales. Algunas recomendaciones para realizar estos baños son:

-Usar hierbas que ayuden a relajar como: albaca, romero, ruda, manzanilla o lavanda.

-Que sea con agua tibia

-Masajear el cuerpo durante el baño

-Se puede poner música relajante

Receta cuatro. El arte es sanador

Obra: Enrique Díaz

Existen diferentes estudios que comprueban que contemplar o realizar actividades artísticas nos ayudan a sanar. Lo importante de estas actividades es que no se busca ser el artista que el mundo estaba esperando, sino que  finalidad es terapéutica.

Receta cinco. Hay que hablar de lo bello de la vida

Esta puede ser una actividad que se puede realizar en colectivo. Es común que ahora los grupos de chat el principal tema de conversación sea relacionado a la pandemia, pero si bien es necesario que verbalicemos nuestros miedos y preocupaciones, también hay hablar de lo bello de la vida.

Con un grupo de amigos, su familia o de manera personal puede hablar de lo bello del día. No tiene que ser la gran cosa. Puede ser cuestiones tan simples como «me gusto que hoy llovió o que no llovió», «hoy platiqué por videollamada con mis hermanas», «vi una serie que me gustaba», lo más mínimo. Pero, dedíquele un momento del día a pensar qué fue lo que le gustó del día. Lo puede platicar con una persona, o bien, escribirlo como un diario.

El tema de autocuidado es amplio y tiene que ver con la sanación del cuerpo, la mente y el espíritu. Tan solo que nos demos la oportunidad de tomarnos un tiempo para cuestionarnos cómo nos sentimos tanto física como emocionalmente es un paso para empezar en este camino, sobre todo, en estos momentos. Cuando las cosas van mal es cuando se debe de procurar estar mejor.

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