Torero por vocación y cronista deportivo por convicción, Rigoberto León Cerpa es el prototipo de gente con disposición y variedad de actividades en la vida. Nació el 22 de octubre de 1948, lo que quiere decir que apenas tenía 19 años cuando tomó la espada y el capote
Ruperto Portela Alvarado
Torero por vocación y cronista deportivo por convicción, Rigoberto León Cerpa es el prototipo de gente con disposición y variedad de actividades en la vida. Me dice en una plática a manera de entrevista informal que se hizo novillero – torero, allá por 1967. Nació el 22 de octubre de 1948, lo que quiere decir que apenas tenía 19 años cuando tomó la espada y el capote.
«A Mi papá –Jesús León Hernández—que era filarmónico, le pedían la banda de música de la que era director, para las corridas de toros de las fiestas del ´Niño de Atocha´ y ´San Roque´; me llevaba y ahí me hice a la afición de los toros. Y de niño, viendo torear a Alfredo Alcázar, «El Coleto», quise ser como él», me dice.
«El Matador» estuvo inmerso en la música y en especial la que se identifica con la fiesta taurina. Apunta que en su casa la escuchaba cuando ensayaba la banda. Inclusive, su papá compuso el paso doble «El Valiente» que asegura se la robó Genaro Núñez.
Pero fue en Chapultepec, donde entrenaba la muletilla, que León Cerpa empezó a tomar el capote. Diría él mismo que fue ahí que se inició en el toreo donde entrenaba «El Bala» (Emmanuel que después se hizo cantante) y le decían de apodo «El Chamula», «El Chino», «Colocho», «El Negro», pero que cuando le preguntaron su nombre y dijo llamarse Rigoberto, le dijeron: «Chale, ni que fueras boxeador o bicicletero». Ahí nació el torero Juan José León.
Ya con ese nombre de torero debutó vestido de luces en Santana, Sonora, con Paco Zapata «El Triunfador de Guadalajara»; El Paracho, «Triunfador de la Plaza México»; Salvador Quintero, «El Mexicano» y Juan José León, «el que asusta de valiente». Ahí desfilaron vestidos de luces en la corrida con novillos de Jesús Cabrera donde nuestro personaje cortó rabo y salió en hombros desde el parque de béisbol hasta la Plaza Central. Bueno, eso me cuenta.
Con toros de Coapantla, «Juan José León» recibió la alternativa de Ernesto San Román «El Queretano» y el «Zurdo Valencia», en 1975 en la antigua plaza de toros de San Cristóbal de las Casas. Por su parte, en la plaza de toros «San Roque» de Tuxtla, con Félix Mejía, Manolo de los Ríos y Pepe Velázquez, el chiapaneco cortó una oreja dedicada al doctor Manuel Velasco Suárez.
Ya como inicio de su carrera de comentariasta deportivo, Rigoberto León Cerpa empezó a transmitir corridas de toro y, un señor de apellido Gallardo en Villahermosa, Tabasco, que era entonces el gobernador del Estado, le pronosticó su próximo destino al decirle: «Usted se queda al frente trasmitiendo esta corrida a nivel nacional y le doy la alternativa».
Pero antes, «El Matador» –como él mismo lo dice—se volvió empresario taurino para poder torear en todas las plazas de Chiapas, desde Tapachula, «La Bien Pagá»; San Cristóbal de las Casas, «La Coleta»; Huixtla, la «Lorenzo Garza»; Comitán, la «San Sebastián», así como las de Villaflores, Cintalapa, Tonalá y la «San Roque» de Tuxtla Gutiérrez, que se armaba para 2 mil 500 personas y «eran llenos completos».
Cuenta Rigoberto León Cerpa: «en 1980 el gobernador Juan Sabines Gutiérrez me dio la categoría de empresario en la Plaza San Marcos que construyó Everardo Inurrigarro en la Feria Chiapas de la que era presidente Jaime Mantecón Álvarez y Librado de la Torre González como directivo».
«En la primera corrida, el gobernador Sabines Gutiérrez exigió traer los mejores toreros y los mejores toros. Vi a todas las figuras del toreo como Manolo Martínez, Curro Rivera, Eloy Cavazos, Mariano Ramos y Miguel Espinosa «Armillita. Fueron toros de Tequisquiapan, la ganadería de Gabriel Garfias, la de Fernando de la Mora y de «Campo Alegre» de Alfredo Ochoa». Fue cuando don Curberto Pérez, en el diario Ovaciones publicó que «Juan José León, encarece la fiesta brava».
Como cronista o comentarista deportivo, «El Matador» estuvo en la XEUE y XEON (del grupo Valanci) junto con Daniel Flores Meneses transmitiendo el primer partido de fútbol de los «Jaguares de Chiapas» en el estadio «Víctor Manuel Reyna» a través de un teléfono celular que les proporcionó el propietario de las radiodifusoras, Simón Valanci, con el patrocinio de la cerveza «Corona» cuando el recinto estaba concesionado a la «Sol». Ahí empató Chivas y Jaguares a un gol.
Rigoberto «El Matador» llegó al Sistema Chiapaneco de Radio y Televisión con su programa «La Cueva del Jaguar», donde claro lo dice, lo mandó el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, quien también le puso el nombre. «Desde ahí transmitíamos los partidos de los Jaguares con Oel Verdugo, Enrique Ríos, Víctor Reyes, Rafael Sánchez y Daniel Chanona». «La Cueva del Jaguar» se transmitió por más de diez años en el SCHRyT los lunes, miércoles y viernes de 10:00 a 11:00 de la mañana, con diez radiodifusoras repetidoras que llegaban hasta la Selva», dice nuestro entrevistado.
En la Televisión «Cable de Tuxtla», ahora «Mega Cable», «El Matador» lleva 16 años con su programa «Deporte con Garras» que cumplió el pasado mes de junio transmitiendo béisbol, toros, fútbol y cubriendo la información de todos los deportes, donde se ha vuelto un especialista.
Y como también es «chile de todos los moles», Rigoberto León Cerpa es presidente de la Asociación de Comentaristas deportivos del Estado de Chiapas, fundada en 2005, con más de 50 socios integrantes entre reporteros, camarógrafos y fotógrafos de la nota deportiva.
No hay que olvidar que «El Matador» ha incursionado también en la política con su hermano Leonardo León Cerpa e inclusive fue regidor de la comuna Tuxtleca, teniendo el honor de que una colonia de la zona norte oriente de la capital Tuxtla Gutiérrez, llevara su nombre. Este es el torero, empresario taurino, cronista deportivo, político y sobre todo amigo nuestro…
