Sasil, de legisladora, nada / Rodrigo Ramn Aquino

A un mes del proceso electoral federal, hay una candidata que destaca precisamente por no destacar. Cómo puede ser esto, con justa razón se preguntará. Es un sinsentido, podrá agregar. Pero deje y le platico mi punto.
De las contadas mujeres que participan, la que no tiene discurso, ni presencia, ni empatía, ni ganas, es Sasil de León Villard, hija de un hombre que le ha provocado recientemente un sin número de dolores de cabeza a quien ocupa la principal posición de poder en el estado.
La dubitativa honorabilidad de Oscar de León ha provocado la reciente sana distancia del titular del Ejecutivo. Lo querrá, podrá ser su amigo, pero seguramente no meterá las manos al fuego por él, y eso se aprecia en el alto al avasallamiento publicitario con que arrancó.
Si una candidata federal débil tiene la fórmula PRI-Verde en Chiapas es la ex secretaria del Empoderamiento de la Mujer, una dependencia, que de acuerdo a destacadas activistas en la promoción de los derechos femeninos, poco o nada impulsó justamente en el reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres.
Tan ínfima es su presencia y arraigo en el Distrito VI que compite que ha sido necesario, urgente y obligado, que la respalden figuras de peso como Roberto Albores Gleason, presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRI o Fernando Castellanos Cal y Mayor, aún titular de la dirigencia del Verde en el estado.
La candidata Sasil de León es tan pobre que lo único que tiene es paga, pero precisamente por ello es muy probable que gane porque desde antes garantizaron con sus métodos que los abanderados de los otros partidos estuvieran igual o peor que ella.
Las posibilidades que se alce con el triunfo lamentablemente son muy grandes, pero alarman al mismo tiempo porque qué representación real tendrá en la Cámara Baja cuando no puede sostener una opinión ante la prensa, a la cual rehúye, y mucho menos impulsará propuestas que no converjan con la lógica del partido en el poder.
Nada tengo en contra de la persona, pero sí de la forma y los motivos por los que se busca una curul federal. Ella no es política. Ella es por mucho otras cosas. Ya en lo local demostró que no es legisladora. Tiró la toalla por la comodidad de una dependencia. Que siga así, de funcionaria y no de representante.

Ágora

Sí, seguimos con las reglas de oro de la estrategia electoral. Ya encarrerados vamos con la número nueve, y ésta nos dice que nunca hay que cambiar el rumbo de la estrategia de forma drástica cuando ya se ha iniciado la campaña. Esto es porque la gente espera de un candidato, candidata, seguridad, congruencia y un rumbo claro.
Ricardo Homs nos dice que siempre habrá ideas geniales y de acto impacto que alguien irá proponiendo conforme avance la campaña. Ideas creativas, sustentadas en la intuición. Sin embargo, introducir nuevas ideas puede desquiciar la estrategia general. Es necesario entender que no hay nada más efectivo que la consistencia y el seguimiento. Hay que guardarle fidelidad a la estrategia inicial. La gente desconfía de quien no tiene un rumbo definido, consistente y claro.

Corrillo

De un lector acerca de las encuestas: «Amigo: En una democracia normal, tu análisis es correcto, en una como la nuestra la situación es diferente. El puntero no es el preferido de los electores sino el elegido del poder en turno. Su labor es simular una popularidad ficticia para justificar su imposición gracias al aparato de estado volcado a su favor. El aparato le organiza mítines y le garantiza portadas, mientras prepara a sus mapaches para movilizar a la clientela electoral favorecida por los programas sociales y la manipulación del estado.» Yo sólo puedo decir: Touché

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