Organizaciones civiles se manifiestan en favor de la defensa de la tierra, exigen justicia, que el gobierno los escuche, y les permita seguir rigiéndose por sus usos y costumbres
Lucero Natarén / Colaboración
La organización de la sociedad civil las Abejas de Acteal han manifestado su solidaridad con sus compañeros de lucha, «quienes se mueven para defender la vida y el territorio», los indígenas tzeltales que forman parte del Movimiento por la Defensa de la Vida y el Territorio (Modevite).
Integrantes de Modevite peregrinaron ayer desde San Cristóbal de Las Casas hasta la ciudad de Tuxtla Gutiérrez; su intención es que respeten el proceso para elegir a sus autoridades por usos y costumbres e incluso manifestaron su rechazo en la intención de construir la autopista San Cristóbal-Palenque.
En el comunicado que «las Abejas de Acteal» emitieron, exigen al gobierno federal, estatal y municipal que se cancele la «súper carretera» de San Cristóbal a Palenque, ya que consideran ocasionará destrucción en el territorio.
Al solidarizarse con la organización Modevite dicen que, es necesario se les tome en cuenta como pueblos originarios; como pueblos tzotziles y tzeltales, «dueños de la madre tierra», piden que el gobierno los escuche y entienda.
No es la primera vez que ambas organizaciones expresan sus inconformidades por los malos tratos que han recibido por parte del gobierno, no se les da solución a sus demandas, y se indignan porque siguen sufriendo violencia como pueblos originarios.
«Nos indigna la situación actual de injusticia e impunidad que vemos en los tres niveles de gobierno porque continuamos viviendo la violencia en su máxima expresión», pronunciaron.
Como pueblos originarios han padecido por los asesinatos, desapariciones y desplazamientos de sus comunidades, «por no aceptar los cargos de los programas del mal gobierno».
A sus compañeros les hacen un llamado para continuar en su lucha: «Solo hay que mantener esta unión, que juntos caminemos, que juntos lucharemos para que así también juntos ganaremos», declararon.
