Secretarias de la 4T elevan la voz por las mexicanas

Tras las críticas contra el presidente Andrés Manuel López Obrador por su postura ante los feminicidios. En un hecho sin precedentes, las titulares de diversas dependencias, incluida la de Gobernación, reconocen la legitimidad de la lucha de las mexicanas y que sus expectativas respecto a la postura del Gobierno sobre la violencia contra las mujeres no han sido satisfechas

Las secretarias de México han fijado este jueves la postura del Gobierno a favor de las movilizaciones de las mujeres convocadas para los próximos días en el país. Las nueve titulares de las carteras han reconocido que las protestas programadas para el 8 de marzo y el paro nacional de mujeres del 9 de marzo son necesarios para visibilizar la lucha de las mujeres por sus derechos. El pronunciamiento llega después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, minimizara el auge de los feminicidios en las últimas semanas y las acciones que diversos grupos de activistas han emprendido frente el recrudecimiento de la violencia contra ese sector de la población.
El anuncio lo ha encabezado la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que ha asegurado que el Estado respetará el derecho de manifestación de quienes se sumen a la marcha del domingo y que la Administración asignará 88 millones de pesos (4,4 millones de dólares) para atender las problemáticas que demandan las mujeres. Las secretarias han dado así un giro a la voz del Gobierno mexicano que aún no encuentra la clave para reducir la creciente ola de feminicidios —unos 10 al día— y para lograr la inclusión igualitaria de más de la mitad de su población. «[Las mujeres merecen] que se les considere ciudadanas de primera todo el tiempo y no solo en el momento de ejercer el derecho al voto porque la ciudadanía es mucho más que eso», ha intervenido Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). Esta es la primera vez que un Gobierno en México habla abiertamente de la discriminación y la violencia que padecen las mujeres en diversos niveles, incluso, más allá del ámbito gubernamental.
López Obrador ha sido cuestionado en las últimas semanas en su conferencia de prensa diaria sobre el plan de su Gobierno para reducir los feminicidios en México. El presidente, por lo general, ha apuntado el dedo hacia sus antecesores y ha desviado la conversación sin definir una ruta o una política pública que aborde el problema. Ante la respuesta torpe e improvisada del mandatario una serie de críticas se han levantado sobre él y ha surgido el cuestionamiento sobre si el político carece de perspectiva de género en el diseño de sus planes de Gobierno. El pronunciamiento de las secretarias salva, de momento, al presidente de estas críticas.
«Las mujeres son la prioridad de la Cuarta Transformación. Sin las mujeres México no va a cambiar, no puede cambiar», ha dicho Sánchez Cordero. El discurso de las secretarias, incluso, reconoce que las expectativas de las mexicanas respecto a la postura del Gobierno sobre la violencia contra las mujeres no han sido satisfechas. «Tienen razón cuando las mujeres gritan su furia para que escuchemos bien y con claridad que se nos ha acabado el tiempo. Y no se vale que digamos que llegamos hace poco más de un año. Tenemos que mostrar que somos el cambio. Que no es lo mismo. Que no gobierna la indiferencia, ni la omisión y mucho menos la indolencia», ha añadido Gasman.
Las protestas de las mujeres en las calles de México han crecido al mismo paso que la violencia contra las mujeres se ha ido exacerbando. Sánchez Cordero ha reconocido las demandas que diversos grupos feministas han hecho al Gobierno. «Están enojadas, sí, por las violencias que sufren en sus familias, en su trabajo, por la violencia política, económica, pero no están enojadas con el Gobierno, sino contra el machismo estructural y patriarcal que sufren», mencionó. Además, explicó que cada secretaria decidirá personalmente si se suma al paro nacional de mujeres convocado para el próximo lunes. «Todas aquí nos asumimos como feministas», dijo.
En los primeros dos meses de 2020 en México se han registrados uno 265 feminicidios, según datos que reveló el miércoles el diario Reforma. Sánchez Cordero ha asegurado que en las reuniones diarias del presidente con el Gabinete de seguridad se tienen considerados los feminicidios, pero que la responsabilidad sobre su investigación recae en las fiscalías de los estados. «El problema de México es la impunidad. Las fiscalías son autónomas y no podemos inmiscuirnos, pero sí podemos hacer un marcaje personal de las fiscalías, hacer observaciones y trasladarlas a las cámaras o los congresos. El control político o judicial no existe para las procuradurías. Los únicos mandantes son los congresos locales, pues recurriremos a ellos para hacerles llegar nuestra inconformidad sobre su ineficacia e ineficiencia».
La imagen de las secretarias ha quedado para la historia. Este es el Gabinete de Gobierno con más mujeres en toda la historia de México y también ha sido la primera vez que todas se pronuncian públicamente en conjunto (solo ha estado ausente la secretaria de Energía, Rocío Nahle, que se excusó por tener una reunión con el presidente en ese momento). Han dejado la promesa de revisar, los días 25 de cada mes, el avance de las políticas públicas dirigidas hacia las mujeres y en responder sobre ello. También es la primera vez que desde el Gobierno se habla de la condición de vulnerabilidad que padecen las mujeres en un sentido amplio y se reconoce el estrecho trabajo del Estado. «El Gobierno no puede hacerlo todo, esta deconstrucción es un tema de la sociedad, de los patrones, de la escuela, la cultura, todo», dijo la secretaria.
Con información de El País

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *