Sin facturas no hay reconstruccin

Foto: Armando Solí­s

La población considera exagerados los protocolos de protección de los recursos para atender los daños por los sismos de 2017 y 2018. De no poder justificar gastos, les bloquean las tarjetas

Lucero Natarén / Aquínoticias

Actualmente el Gobierno Federal en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), otorgaron subsidios federales por medio del Programa de Vivienda Social para el ejercicio fiscal 2019 para la reconstrucción de las casas de quienes se vieron afectados por los sismos de 2017 y 2018.
De acuerdo con informes, dentro de las comunidades beneficiadas en el municipio de Tonalá, Chiapas se encuentra Cabeza de Toro con 150 hogares y Puerto Arista, entre otros. Cada hogar beneficiado recibirá entre 180 mil y 215 mil pesos para la reconstrucción de sus viviendas, estos recursos serán entregados por medio de la Tarjeta Bienestar.
También cuentan con un «asistente técnico», quien los asesora en sus diseños, presupuesto, materiales, proceso, sistema constructivo e inspección técnica, con el objeto de elevar la calidad y optimizar costos en la construcción de la vivienda Conavi. Con este responsable acudirán para presentarles sus facturas de compra, para llevar una transparencia de los recursos.
En entrevista para este medio, uno de los vecinos que también recibió apoyo del Conavi, dijo que, pese a que los recursos ya los están recibiendo directamente a sus tarjetas, ahora ellos deben acudir con un asesor técnico, -algo así como un contador-, quien es el encargado de llevar control en que gastan el recurso asignado. De esta forma, cada que vez que compren material, deben exigir factura para comprobar gastos.
Existe el reporte de una familia que acudió con el asistente técnico y pese a que dijeron que habían gastado en materiales 8 mil pesos, no contaban con la factura, y por ello, personal de construcción ceso la obra, incluso, el gobierno les bloqueó la tarjeta hasta que pueda acreditar la factura. De no ser así, la obra quedará inconclusa, es decir, sólo construirán la base.
Pese a los recursos fueron otorgados de manera «personal», precisamente para erradicar la corrupción y que el dinero no lo reciban terceros, las mismas familias no han podido acreditar en qué han gastado los recursos asignados.
En la visita que realizamos, según declaraciones de los vecinos, no sólo la cabeza del hogar recibió los recursos, también se habla de que igualmente otras personas del mismo hogar han salido beneficiados. La inconformidad viene de las familias que aún después de dos años de estas afectaciones no han recibido apoyos ni han sido censados.
Cabe resaltar que los hogares en donde ya están trabajando personal de construcción, en primer momento les depositaron en sus tarjetas 80 mil pesos, así que, quienes ya gastaron ese primer recurso, mantienen la obra inconclusa, esperando lo que les falta recibir.
Las viviendas ya cuentan con un plano y diseño similar, pero si el beneficiario decide modificar las posiciones de su vivienda, puede hacerlo, sólo debe tomar en cuenta que deben utilizar la misma cantidad en material, ni más ni menos.
Según personal de construcción, las viviendas estarán más reforzadas, la base lleva dos toneladas de concreto, 10 varillas, 18 a 20 castillos, el perímetro es de 6×8, únicamente utilizan varilla y alambrón. Los materiales les llegan desde Tuxtla Gutiérrez, por aquello de que tienen un menor costo.
No es el primer apoyo que el gobierno otorga y que se desconoce cuál es el protocolo que siguen para decidir que familias requieren estos apoyos. Aún falta ver qué sucederá con las personas que no han encontrado la factura que les hace falta.

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