Tortugas de Chiapas, en inminente extincin

Restauranteros, vendedores, y escarabajos son los principales depredadores de los quelonios nativos (tortuga golfina y la prieta o verde). Cada año, protectores del reptil libran una batalla casi perdida. Piden a la sociedad no ser parte de este ecocidio

Lucero Natarén / Aquínoticias

[dropcap]E[/dropcap]n las costas de Chiapas existen cuatro campamentos tortugueros a nivel estatal: Puerto arista, Boca del cielo, Costa azul-Pijijiapan y Acapetahua. El campamento más grande es el de puerto Arista, con 32 kilómetros -que abarca desde la bocana de Paredón, hasta la de Boca del Cielo-. En este campamento se realizan operativos de colecta y monitoreo en la zona, para poder encubar los huevos y liberarlos. Las tortugas que salen a desovar en estas playas son: Golfina y la prieta o verde, sin embargo, en esta temporada se encuentran en mayor riesgo por los depredadores.
La tortuga Golfina, también conocida como tortuga olivácea, tortuga carpintera, tortuga Mulato, tortuga Manila y tortuga Parlama, es una especie de reptil marino, en su etapa adulta mide entre 55 y 80 centímetros de longitud y pesa de 35 a 50 kilogramos. Las crías registran apenas unos 28 gramos de peso y hasta cuatro centímetros de longitud durante sus primeros días de vida. El color de su anatomía externa se observa más oscuro que el de los adultos; tanto el caparazón como el borde de las aletas mantienen un tono entre azul y gris).
La tortuga prieta o verde es la más grande de la familia Cheloniidae; el nombre de Tortuga Verde se debe al color de la grasa ubicada bajo su caparazón. Su caparazón tiene forma de corazón, mide típicamente 120 cm de largo y puede pesar hasta 225 kilogramos.
En la historia de Chiapas, el campamento ubicado en Puerto Arista lleva aproximadamente 17 años laborando para el cuidado de especies marinas, sobre todo dedicado en la conservación de la tortuga.
En el 2018 se protegieron 7 mil 852 nidos -cada nido tiene de 80 a 130 huevos-. El total de huevos encubados fue de: 713 mil 393. Crías liberadas: 596 mil 996, en las 4 playas. Este año se tiene como meta liberar 300 mil crías.
En el monitoreo que realizan no abarcan todo, en lo que se dirigen a un lugar, los saqueadores (personas que recolectan los huevos para su venta o consumo, ajenas al campamento) hacen de las suyas, según comenta Esdras Ruiz Gutiérrez, encargado de proyectos –colecta e incubación-
Dentro de los inconvenientes que los encargados de proyectos tienen es que: El campamento carece de radios, lámparas, vestimenta (uniformes), guantes, motos -sólo tienen dos-, se requieren mínimo cuatro para abarcar mayor espacio, sobre todo en la parte del centro, esto porque en las palapas, otros de los depredadores o saqueadores son los restauranteros, porque se están atribuyendo a colectarse los huevos de tortuga. «Se tiene esa lucha con ellos».
El mes de agosto, septiembre octubre comienza los meses más fuertes en las que salen a desovar las tortugas, en la temporada se llega a recolectar entre 100 y 120 nidos por noche. Esdras comenta que necesitan que la sociedad también ponga de su ayuda para el cuidado de las especies, sin embargo, dice que es la problemática a la que se enfrentan todos los años, sumado a la batalla que tienen en la incubación, derivado del aumento de los escarabajos (que salen de la tierra) el cual representa un riesgo para los huevos y las crías. La preocupación aumenta porque las tortugas Golfina y Prieta o verde se encuentran en peligro de extinción, según informes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El 20 de julio se realizó la primera liberación. El 20 de agosto se tiene contemplado realizar la próxima, en la que esperan recibir voluntarios de Panamá, España y Estados Unidos.

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