Universidad del Carmen rinde homenaje al poeta Efrain Bartolome

La santa Poesía ubicará al Vate de Ocosingo en la desembocadura del río Usumacinta: casi un siglo y medio después de las cinco expediciones que su abuelo, don Juan Ballinas, realizara para conquistar del río Lacantún

Redacción

[dropcap]L[/dropcap]a Universidad Autónoma del Carmen, Campeche, rendirá homenaje al poeta chiapaneco Efraín Bartolomé, en el marco del Encuentro Internacional de Escritores de la Región de Los Ríos, que se realiza del 25 al 29 de noviembre del presente año.
La cita es el 25 de noviembre a las 19 horas en el Centro de Vinculación Universitaria.

NOTA NECESARIA DE EFRAÍN BARTOLOMÉ

Mi tatarabuelo, don Juan Ballinas es autor de un clásico chiapaneco: EL DESIERTO DE LOS LACANDONES.
En ese libro de memorias don Juan cuenta cómo reconoció, a mediados del siglo XIX, el curso inferior del río Jataté y llegó, tras cinco expediciones a la confluencia del Lacantún con el Río de la Pasión.
Cuando el Jataté pasa cerca de mi pueblo, tras nacer en las estribaciones del macizo montañoso central de Chiapas, su anchura no sobrepasa los cincuenta metros.
Pero en su trayecto por el primero y el segundo valles de Ocosingo el Jataté va recibiendo las aguas de tributarios cada vez mayores y su caudal aumenta exponencialmente.
Pronto sus aguas se juntan con ríos que vienen de Guatemala y el Jataté pasa a llamarse Lacantún: en los tiempos de las expediciones de don Juan se llamaba sencillamente «Río de Ocosingo».
Cuando el Lacantún se une con el Río de la Pasión, nace el Usumacinta: el río pasa entonces de los 300 a los 500 metros de anchura promedio.
Cuando este sistema hidrográfico, el más importante del país, lanza sus aguas al mar, tiene ya una anchura promedio de 1500 metros.
He recorrido muchas veces la primera mitad de este caudal: el trayecto que mi tatarabuelo recorrió.
Ahora, y ése es el motivo de esta nota, la santa Poesía me ubicará en la desembocadura: casi un siglo y medio después de las cinco expediciones de don Juan Ballinas.
Él se aventuró en las aguas, su descendiente en la poesía.
El tataranieto recibe este homenaje y se lo brinda a su valiente ancestro.
Gracias a los amigos y lectores que se alegren conmigo…

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