Urgen recursos para victimas de violencia que no puedan regresar a la «nueva normalidad»

Las atenciones y acompañamientos a mujeres, niñas y niños víctimas de violencias en el ámbito familiar se han mantenido en aumento durante los 2 primeros meses de cuarentena

Ciudad de México. Las mujeres y niñas agredidas durante la cuarentena no regresarán a la «nueva normalidad», por lo que urgen recursos y acciones concretas para su atención y protección, insistió la Red Nacional de Refugios (RNR) luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negara el aumento de la violencia contra las mujeres durante el confinamiento por COVID-19.

De acuerdo con un comunicado de la RNR emitido este 18 de mayo, las atenciones y acompañamientos a mujeres, niñas y niños víctimas de violencias en el ámbito familiar se han mantenido en aumento durante los 2 primeros meses de cuarentena, tanto en la línea telefónica, redes sociales y las atenciones directamente proporcionadas por los 69 espacios de prevención, atención y protección que integran esta Red en México.

Esta situación contrasta con la declaración del pasado 15 de mayo del Presidente de México, quien negó que la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar haya aumentado en el país durante la contingencia sanitaria, ya que (según sus datos) 90 por ciento de las llamadas que recibe el 911 por este motivo son falsas.

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En total, los refugios han atendiendo directamente a un total de 11 mil 131 mujeres, niñas y niños, lo que representa un incremento del 70 por ciento en comparación al mismo periodo del 2019. Además de la atención presencial, del 17 de marzo al 17 de mayo, la RNR ha brindado orientación y atención a través de sus líneas telefónicas y redes sociales a 4 mil 153 personas.

En todos los casos atendidos por la RNR, 64.9 por ciento de las mujeres sufrió violencia por parte de su pareja o esposo, y en su mayoría las solicitudes fueron: atención especializada e implementación de plan de seguridad ante las violencias vividas (18.92 por ciento), información de servicios para mujeres en situación de violencias (28.11 por ciento) y orientación ante situaciones de violencias (17.94 por ciento).

El COVID-19 no sólo ha incrementado las violencias, también ha dificultado los procesos jurídicos, médicos y sociales de mujeres residentes y ex usuarias de Refugios, como lo reflejan 69 por ciento de los espacios de protección a nivel nacional y los casos de mujeres que siguen estando con el agresor, expresó la Red.

La RNR criticó que pese a ese contexto de violencia «el Gobierno Federal ha empezado a hablar de iniciar la nueva normalidad» y pidió considerar dos puntos: 1) que las mujeres y niñas lastimadas y agredidas durante la cuarentena no regresaran a la normalidad incluso quienes fueron asesinadas ya no regresaran; y 2) que se desconoce la existencia de un protocolo de actuación integral coordinado e intersectorial con enfoque de género, Derechos Humanos e interculturalidad para atender los impactos y secuelas que el COVID19 ha dejado y seguirá dejando (aún después de levantarse la etapa del confinamiento) en la vida de las mujeres mexicanas.

La RNR también dijo que «pensar que a través del número de denuncias puede medirse el incremento de violencias contra las mujeres es una visión limitada y fuera del enfoque de género; lo que las mujeres desean de primera instancia al estar viviendo con un agresor es ya no estar con él, estar tranquilas, sin seguir recibiendo las diversas violencias contra ellas y, en su caso sus hijas e hijos».

Por todo esto, la Red de Refugios urgió al presidente de México y las 32 entidades federativas primero a reconocer que el confinamiento por COVID-19 ha incrementado las violencias contra las mujeres y las brechas de desigualdad.

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E instó a implementar «de manera apremiante» políticas presupuestarias con enfoque multisectorial transversalizando la perspectiva de género, que contemplen el acceso a la justicia, la salud integral, la educación y recuperación económica, entre otras; e involucrar a la sociedad civil en la planeación de las políticas que beneficiarán a las mujeres y las niñas durante y después del confinamiento por la nueva pandemia.

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