Urgente, tomar en serio ataques contra activistas en Chiapas

Mientras que en la Ciudad de México se pide atender el acoso cibernético contra mujeres activistas, en la entidad, sólo reciben burlas y revictimización

Lucero Natarén / Aquínoticias

[dropcap]A[/dropcap] raíz de la participación de mujeres en la marcha «No Nos Cuidan Nos Violan», que se realizó el pasado viernes, a nivel nacional, han surgido casos de denuncia, en la que manifiestan estar recibiendo amenazas e insultos, -pretenden intimidar-. Como resultado, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México solicitó este martes a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) investigar amenazas hacia activistas que luchan contra violencia de género en la capital.
Sheinbaum afirmó que es necesario construir un ambiente de respeto, en el que se promueva el dialogo y la paz, y no se toleren las amenazas, el acoso y ataques cibernéticos en redes sociales contra las mujeres que luchan para erradicar la violencia de género.
En su cuenta de Twitter, la jefa de gobierno informó sobre la solicitud expedida a la PGJ de la Ciudad de México, para poder investigar y dar seguimiento a estos hechos de violencia en redes sociales
«No podemos tolerar amenazas, acoso y ataques cibernéticos y en redes sociales contra mujeres de la CDMX que luchan contra la violencia de género. Solicité a la @PGJDF_CDMX investigar y dar seguimiento a estos hechos. Es central para construir un clima de respeto, diálogo y de paz», publicó.
Por otro lado, en Chiapas, feministas que se manifestaron en la «Brillanteada Nacional», frente a las instalaciones del Congreso del Estado en Tuxtla Gutiérrez, han denunciado sufrir ataques cibernéticos y acoso referente a su labor.
En Facebook, Karen Dianne posteó luego de la culminación de la marcha que estaba siendo vigilada por un sujeto al que no había identificado, y pidió que lo compartieran, por si lo reconocían.
No es la primera vez que sufre acoso referente a su labor como activista, por ello, se requiere que las autoridades investiguen los ataques que ellas sufren, en la que no se trate de minimizar las situaciones por las que pasan las mujeres en su lucha contra la violencia de género, y que las denuncias no se tachen como exageraciones, o que se promuevan las burlas al pensar que todo el tiempo andan con miedo.

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