Hoy por hoy, ya quedó demostrado, el comiteco con mayor influencia política en el estado es el secretario de Gobierno, Eduardo Ramírez Aguilar.
Tan claro lo ha dejado que su sólo padrinazgo hizo ruborizar al senador Roberto Albores Gleason al quedarse sin dirigente municipal del tricolor en la antigua Balún Canán.
Un Mauricio Cordero, quien recién fue atacado en prensa nacional por exhibir en redes sociales la gran vida que le permite su privilegiada posición económica, renunció a su aspiración a la alcaldía cositía en menos de 24 horas.
Primero se reunió con el gobernador Manuel Velasco, quien lo invitó a sumarse a su equipo, y, luego, acompañó a ERA a una gira de trabajo, quien, colmilludo, no dejó pasar la oportunidad de presumir que este tricolor de cepa ya está caminando entre sus filas: «Con Mauricio Cordero, un comiteco destacado con mucho futuro».
Su renuncia a la dirigencia municipal del partido y a su proyecto por la presidencia de Comitán deja muy molestos y sentidos a los priístas comitecos, conservadores en su mayoría, porque no sólo es un golpe con guante blanco a la dignidad del partido, sino una afrenta a su dirigente que será difícil de olvidar, sobre todo con el proceso electoral ya encima.
Qué mensaje político se manda: en Comitán, una de las ciudades consentidas de la actual administración y principal bastión del partido Verde desde hace algunos trienios, lugar de origen tanto de Eduardo Ramírez Aguilar como de Roberto Albores Gleason, es juego de niños dejar sin dirigente y sin proyecto político al PRI.
Ágora
La nueva puntada del dirigente estatal de Mover a Chiapas es hacer obligatorio para los candidatos a puestos de elección popular someterse a pruebas antidoping y de control de confianza. Que la declaración patrimonial y de impuestos sean requisitos para aspirar a un cargo público y que celebren foros de consulta para ciudadanizar la iniciativa de ley.
No se si no se acuerde Enoc Hernández, pero la iniciativa para dichos exámenes fue planteada por el Partido Acción Nacional en la legislatura pasada. En Chiapas la impulsó precisamente el diputado Juan Jesús Aquino Calvo, pero fue impugnada.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación le dio marcha atrás porque consideró que las medidas violan los derechos humanos de las y los candidatos. En resumen: es una idea ya explorada y juzgada. Que le eche coco para dar con otra.
Corrillo
Fuerte indignación por parte de la sociedad civil y críticas a los encargados de velar el Estado de Derecho en Chiapas, ha provocado el hecho de que miembros del ‪‎MOCRI-CNPAEZ atacaran ayer, con palos, piedras y machetes las instalaciones del diario Cuarto Poder en la capital (antes habían hecho lo mismo con las instalaciones de la Sedatu). De estos grupos se conoce su proceder, golpear para cobrar. Así los mal acostumbraron los gobiernos anteriores. Maquiavelo lo llama «las desventajas de contratar mercenarios». Se corre el riesgo que de que se vuelvan contra su contratante al venderse al mejor postor
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