Vermicompostaje, reciclando materia organica

Te presentamos de qué trata, sus beneficios para el planeta y el correcto orden para realizar tu propio «creador de tierra» rica en nutrientes

Lucero Natarén / Aquínoticias

Muchas personas que tienen plantas entienden que estas necesitan nutrientes. La primera acción de un cuidador responsable es comprar abono, sin embargo, olvidan o desconocen que tienen una gran riqueza en la basura orgánica. Es en ese punto donde la vermicomposta cobra importancia.

La vermicomposta, de acuerdo al sitio especializado portalfruticola.com, es una técnica que consiste en la utilización de lombrices para obtención de humus, composta, sustrato, «tierra» a partir de materia orgánica. El «actor o actriz principal» es la lombriz roja californiana debido a su alto grado de adaptación a diferentes medios, así como a su alta tasa de reproducción.

Beneficios

1- Abono barato y de gran calidad para las plantas.

2- Reducción de la cantidad de materia orgánica que podría ir al vertedero.

3- A gran escala, junto con el compostaje se produce un ahorro significativo en el transporte y manejo de residuos a nivel municipal.

4- Es promotor de la concienciación y educación ambiental en la ciudadanía al fomentar la separación de origen.

5- Se evita el uso indiscriminado o inadvertido de productos artificiales. Los fertilizantes químicos alimentan exclusivamente las plantas, pero, es el humus el responsable de oxigenar el suelo y de brindar enriquecimiento de minerales existentes en este, es decir, los renueva.

Son ricos en enzimas y microorganismos que estimulan el crecimiento de las plantas y restauran el equilibrio tierra-vegetal.

Correcto orden de un vermi o lombricomposta

De acuerdo a Cultiva Futuro, los materiales orgánicos deben ser colocados de la siguiente manera:

-Desechos orgánicos: restos vegetales, restos de frutas, alimentos echados a perder, restos de poda o de plantas, hojas y flores frescas, restos de cosecha, restos de café e infusiones, algas marinas lavadas, estiércol de animales de granja, malezas sin semillas, restos de pasta, arroz, pan o cereales.

-Material marrón: se refiere a cartón sin tinta, pelos o plumas, hilos naturales, alimentos cocinados, aceites y grasas, productos lácteos, ceniza de madera sin tratar, papel de cocina, servilletas, filtros de café y cáscaras de huevo molidas. -Se debe tener en cuenta que estos materiales hay que colocarlos en pequeñas cantidades-.

-Hojas o hierba seca.

-Ramas secas.

Por otro lado, se debe evitar añadir: vidrio, metal, plásticos, tetrabriks, pilas, focos, medicamentos, pinturas, esmaltes, productos químicos, papel y cartón impresos con tinta, cenizas de madera tratada o carbón, restos de barrido, polvo y residuos de aspiradora, aceites de motor, fertilizantes, insecticidas, raticidas y heces de perros y gatos (tienen parásitos).

Para mayor información de cómo realizar una vermicomposta y más detalles sobre este proceso natural y benéfico, puede consultar el Manual de Vermicomposta de Portal Frutícola.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *