Volver al sur / Raúl Eduardo Bonifaz Moedano

Después de cuatro años del inicio de la Cuarta Transformación de la vida pública de México, la coyuntura mundial, y una digna política exterior derivada de una buena política interior, que posiciona al Presidente  Andrés Manuel López Obrador con la autoridad moral para consolidarse como un líder en la región, revindicando la política exterior de México, aquella que históricamente ha sido ejemplo de congruencia, solidaridad, humanismo y respeto.

El Presidente fue recibido el pasado fin de semana con afecto y respeto  por los mandatarios y mandataria en sus respectivas naciones.

El jueves por Alejandro Giammattei de Guatemala;  el viernes, Nayib Bukele de El Salvador, y Xiomara Castro de Honduras, posteriormente  llegó a Belice a  un encuentro bilateral con el Primer Ministro, John Briceño, en donde se integra a nuestro vecino al Plan de Desarrollo para Centroamérica.

El Presidente de Cuba  Miguel Díaz Canel, reconoció que nuestro Presidente ha asumido el liderazgo para el apoyo e integración de América Latina y el Caribe.

El Presidente Andrés Manuel fue claro en su demostración de respeto por el pueblo cubano y la revolución cubana, congruente con el apego a los Derechos Humanos que le caracteriza, y exigió al gobierno de Estados Unidos poner fin al bloqueo comercial sobre la República de Cuba.

La gira por el Triángulo Norte de Centroamérica, Belice y Cuba,  marca una pauta en la posición actual de México en la esfera regional, consolida a  nuestro Presidente como un líder en la América Latina del siglo XXI, la fuerza moral del Presidente López Obrador es tal, que desde 2018 los movimientos políticos de corte popular y progresista en la región no dejan de ganar terreno, la aceptación del mandatario se origina en lo que está haciendo por los más pobres y los más necesitados.

Las buenas políticas del señor Presidente le devolvieron la esperanza no solo a un país, ahora vemos que le devolvió la esperanza a un continente entero.

Para el Presidente la unidad de todo el continente es la única manera de frenar los peligros que enfrentará el Mundo en el futuro.

El Presidente López Obrador  habló de nuestra historia común entre México y las  naciones hermanas, desde nuestro glorioso pasado Prehispánico,  hasta hoy, en varias ocasiones mencionando enérgicamente  las batallas de la independencia  por la igualdad y la libertad, dando cuenta de que las luchas nunca tuvieron realmente fronteras, y el contexto actual no es la excepción.

El mandatario hizo uso de su indiscutible liderazgo para buscar en Las Américas el avance hacia una integración económica y comercial sin exclusiones, sin abusos, y sin hegemonías,  buscando en nuestro continente un modelo similar al de la Comunidad Económica Europea, respetando la soberanía y cultura de cada Estado miembro.

En Centroamérica se sembró la semilla de la esperanza, la de los programas sociales mexicanos, exportados como muestra de que la política con justicia social es universal y solidaria con los pobres del mundo.

Hoy, desde el infinito, Eduardo Galeano se llena de júbilo; Empiezan a sanar  las venas abiertas de América Latina.

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