De acuerdo a Paula Lidia Enríquez Rocha, investigadora de Ecosur, de las 659 especies presentes en el estado, casi el 30 por ciento está en peligro de extinción por intervención humana
Cosme Vázquez /ASICh
[dropcap]D[/dropcap]e mil 93 especies de aves que existen en México, Chiapas registra 659 especies, lo que representa el 60% de las que se tiene en el país, sostuvo Paula Lidia Enriquez Rocha, investigadora del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).
En tanto, estados del norte del país como Coahuila y Sonora no tienen una gran cantidad de variedad de especies de aves.
Precisó que 219 especies de aves que se ven en México son migratorias, diez especies son endémicas de nuestro país, y otras endémicas que compartimos con Guatemala.
Precisó que algunas aves permanecen en el estado y otras sólo lo toman como punto de descanso para continuar su viaje hacia el sur.
Sin embargo, a pesar de esta gran diversidad de aves que se tienen en el estado casi el 30 por ciento están en peligro de extinción, como las águilas, las canoras, colibríes, búhos y loros, aun cuando estas aves están clasificadas en decenas de especies.
La distribución de aves en México está constituida de la siguiente manera: 551 especies en las montañas del norte, 519 especies en la Sierra Madre y en las montañas de oriente con 438 especies.
La ornitóloga indicó que las especies más amenazadas son los loros, toda vez que a nivel mundial los busca la gente para mascotas, por lo que el tráfico ilegal es alto.
En Chiapas hay 15 especies catalogadas en categoría de riesgo, como las águilas y los halcones, los cuales también se utilizan como mascota. De estas aves son 33 especies enlistadas en la norma oficial.
Anotó que las amenazas se intensifican con frecuencia, de acuerdo a la región, debido a la pérdida de hábitat, por la tala inmoderada, incendios y el cambio de uso de suelos; el tráfico ilegal, la cacería, el uso de plaguicidas y por considerar que causan daños domésticos en las comunidades rurales.
Recientemente se ha incrementado el conocimiento de las aves en el estado, según estudios que se han realizado en la academia, por ejemplo, se tiene un proyecto de estudios de aves rapaces, el cual permite a los alumnos visitar las reservas naturales, para conocer cómo se distribuyen y las amenazas que enfrentan.
Por último, dijo estar convencida que la parte social es importante para realizar acciones de conservación de las especies de aves. La investigadora espera que los proyectos de concientización tanto a los niños y como las comunidades cercanas a las reservas naturales abonen en ese propósito. ASICh
