Frente a reformas en la materia en diferentes partes del mundo, ciudadanos exigen que México no se quede inmóvil y llaman a legisladores a retomar la discusión de cambios legales
Agencias
[dropcap]A[/dropcap] siete meses de que el presidente Enrique Peña Nieto presentó una iniciativa de reforma sobre el uso de marihuana y de que algunos estados de EU aprobaran el consumo recreativo de la cannabis, activistas quieren que en México se reanude el debate sobre la regulación de la hierba.
Retomar el tema es importante, argumentan, porque la prohibición ha tenido numerosos efectos negativos para el país.
«Lo que la política de prohibición ha generado es mucho más grave, porque de por medio ha habido no una enfermedad, sino muchísimas muertes, desplazados, desaparecidos, etcétera, todos a merced de consecuencias atribuibles directamente a esa política», consideró Juan Francisco Torres Landa, secretario de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).
María Elena Morera, directora de Causa en Común, coincidió en que la ilegalidad del consumo ha llevado a que la delincuencia se adueñe del mercado, sin que el Estado pueda ejercer su control.
Para Armando Santacruz, miembro de la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante, y una de las cuatro personas que obtuvieron un amparo de la Suprema Corte para el consumo recreativo de esta sustancia, el cambio de enfoque en el tema también podría significar un golpe a económico al crimen organizado.
Por otro lado, cuestionó que mientras en EU la regulación de dicha sustancia es una realidad en al menos seis estados, en México prevalece la prohibición.
«Estados Unidos nos dio una señal potentísima de que no podemos seguir sentados en el inmovilismo, cuando nuestro vecino más importante va a tener ya una cantidad enorme de estados en donde la marihuana para uso medicinal es permitida, y ahora una cantidad enorme donde la marihuana para uso lúdico es permitida», dijo.
En abril, el presidente presentó una iniciativa para permitir el uso científico y medicinal de la cannabis, además de aumentar la dosis permitida de cinco a 28 gramos.
La propuesta fue dictaminada, pero solamente se consideró el uso medicinal de la hierba. Esto, según Mariana Sevilla, integrante del Movimiento Cannábico Mexicano, únicamente genera beneficios para el sector farmacéutico.
«El dictamen está fatal, deshicieron la propuesta original del presidente, que si bien era un poco limitada y no satisfacía a todos los activistas, al menos era un paso en la dirección correcta, sobre todo en tanto que se preveía aumentar a 28 gramos lo permitido en la tabla y despenalizar efectivamente la portación, el uso personal», dijo.
En un intento por corregir dicho dictamen, adelantó que el movimiento y un grupo de activistas buscarán reunirse con el senador Salvador López Brito, presidente de la Comisión de Salud, para plantear modificaciones al documento.
Sevilla también anunció que, de manera paralela, los activistas están buscando que el tema se incluya dentro de la Constitución de la Ciudad de México, donde el lunes se presentaron cinco propuestas: dos de Movimiento Ciudadano y tres más de la sociedad civil, una de las cuales está orientada al uso terapéutico.
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En abril, el presidente presentó una iniciativa para permitir el uso científico y medicinal del cannabis, además de aumentar la dosis permitida de cinco a 28 gramos
