De acuerdo a estudio del Inegi, en la entidad 48.07 por ciento de la población llega caminando a su lugar de trabajo o escuela
Portavoz / Agencias
[dropcap]C[/dropcap]asi uno de cada cuatro mexicanos que trabajan llegan caminando a su lugar de labores; y poco más de la mitad de los estudiantes también arriban a pie a su escuela.
Esto significa que alrededor de 9 millones 190 mil trabajadores y 17 millones 900 mil estudiantes caminan diariamente, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con todo y eso, México es un país en los que se camina poco.
Diariamente los mexicanos, en promedio, damos 4 mil 692 pasos, de acuerdo con un estudio elaborado por académicos de la Universidad de Stanford, con base en los resultados de la aplicación Argus para teléfonos inteligentes que monitorea la actividad física de cada usuario.
Con los datos provenientes de 700 mil personas alrededor del mundo, los académicos descubrieron que el promedio de pasos por persona en 46 países es de 4 mil 961, por lo que México se encuentra por debajo de la media.
Hong Kong, China, Ucrania y Japón son los países donde más se transita a pie y en promedio cada persona da entre 6 mil 10 y 6 mil 880 pasos al día en estas naciones.
Los mexicanos caminamos distancias similares a los habitantes de Estados Unidos, Rumania, Portugal, Nueva Zelanda y Emiratos Árabes Unidos, mientras que los que menos caminan son quienes viven en Malasia, Arabia Saudita e Indonesia donde dan menos de 4 mil pasos por día.
Según los investigadores que participaron en este análisis mundial, estos datos pueden explicar tendencias en materia de salud relevantes, pues pueden ayudar a explicar los patrones globales de obesidad y a proveer nuevas ideas para combatirla.
De hecho, crearon el concepto de «desigualdad de actividad» para medir la brecha entre las personas más activas y menos activas de cada país.
Se trata de un concepto similar al de la desigualdad económica o salarial, pero aplicado a la actividad física y el sedentarismo.
De acuerdo con los datos recabados, descubrieron que cuanto mayor es la desigualdad en el nivel de actividad, mayores son los niveles de obesidad en ese país.
«Por ejemplo, Suecia tiene una de las diferencias más pequeñas entre quienes son muy activos y quienes no. Y también tiene uno de los niveles de obesidad más bajos», aseguró Tim Althoff, el líder de los investigadores de Stanford que participaron en el estudio.
En cambio, México y Estados Unidos tienen uno de los niveles de desigualdad de actividad más grandes del mundo y lo mismo pasa con la tasa de obesidad en ambas naciones.
En México, ¿quiénes caminan más?
Las caminatas al trabajo o la escuela que hacen los mexicanos les toman entre 15 minutos y una hora. Al menos es lo que reporta la encuesta del Inegi que establece que esa es la duración del trayecto de 90 por ciento de las personas que van a pie.
Pero en el gusto o la necesidad, también los contrastes en el país son notorios.
Nuevo León es la entidad en la que menos personas llegan a pie a su trabajo, solo una de cada 10 lo hace. Le siguen Baja California (11.35 por ciento), Yucatán (12.00 por ciento), Coahuila (12.06 por ciento) y Quintana Roo (12.62 por ciento).
El otro lado de la moneda es Chiapas, donde 48.07 por ciento de la población llega caminando a su lugar de trabajo, le siguen Oaxaca (43.91 por ciento), Guerrero (39.70 por ciento), Veracruz (35.93 por ciento) e Hidalgo (33.77 por ciento).
Aunque en promedio los estudiantes caminan más que la gente que trabaja, los que menos lo hacen son quienes viven en Baja California Sur pues solo 37.6 por ciento llega a su escuela a pie, le siguen Tamaulipas (38.4 por ciento), Baja California (38.9 por ciento), Sonora (41.17 por ciento) y la Ciudad de México (41.43 por ciento).
Por el contrario, en Chiapas el 73.89 por ciento de los estudiantes llega a su escuela caminando, la entidad con el mayor porcentaje, seguida de Oaxaca (71.56 por ciento), Guerrero (70.60 por ciento), Puebla (64.44 por ciento) y Veracruz (63.45 por ciento).
Varios estudios han señalado que este tipo de actividad física ayuda a combatir la obesidad. Aquí están los datos, aunque no es posible conocer quienes caminan por gusto o por necesidad.
