Hospital de Yajaln, simulacin y cinismo

El que se trate de un problema financiero queda en entredicho. El gobierno federal ha otorgado a Chiapas desde 2010, mil 600 millones de pesos para construir y remodelar hospitales. De ese monto, lo que ha correspondido al gobierno de Velasco son 865 millones de pesos, según datos de la Secretaría de Hacienda

Julieth Rodríguez / Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]o que sucede es que es por etapas. No está cerrado porque se proporciona servicio de consulta externa. Se capacita al personal. Ya se programaron cirugías al final del mes. ¿Y los otros 31 hospitales? Es que esos son herencia del sexenio pasado. Éstas fueron las respuestas oficiales que emitieron las autoridades de salud federal y estatal, ante la polémica que se desató tras ser revelada la simulación que el gobierno del estado montó para la entrega del hospital general de 30 camas en Yalajón.
Animal Político difundió esta semana un reportaje elaborado con el apoyo del Grupo de Información en Reproducción Elegida, en el que aseveró que la inauguración de este inmueble hospitalario fue sólo para la foto oficial que protagonizaron el mandatario estatal Manuel Velasco Coello y el secretario de Salud federal, José Narro Robles.
En las imágenes oficiales difundidas por la ocasión, además de las lustrosas instalaciones, se ve a varios médicos, enfermeras, así como funcionarios en el corte de listón. Narro y Velasco pasearon al interior, donde saludaron a mujeres en la sala de espera. Pero a la llegada del equipo reporteril —18:00 horas, 29 de mayo— todo estaba cerrado, tanto el área de hospitalización como la de consulta externa, aseveró para Grupo Fórmula, el director del medio virtual, Daniel Moreno.

Autoridades responden

Hasta la redacción del portal noticioso llegaron sendas cartas de las secretarías de Salud federal y estatal —una era réplica de la otra—; la última, firmada por Francisco Ortega Farrera. El funcionario asevera que es falso que el hospital de Yajalón esté cerrado, sino que ofrece el servicio de consulta externa «ininterrumpida, desde el pasado 8 de mayo, en horarios matutino y vespertino»; y agrega: «el suministro de medicamentos es óptimo para surtir las recetas de las personas que acuden a la consulta en este nosocomio».
El secretario admitió que la funcionalidad no está al 100 por ciento pero, justifica, se debe a que se ciñen al Cronograma de Planeación para la Apertura de Hospitales, de acuerdo con el cual aún se lleva a cabo la capacitación del personal del antiguo hospital a fin que adquieran los conocimientos adecuados para la operación del nuevo equipamiento y la prestación del servicio médico. Por ello, la operatividad total del nosocomio se contempla para el próximo 30 de junio.
Para Milenio, el martes, el secretario de Salud federal, José Narro, informó que ante la noticia de que el nosocomio había sido cerrado, se instruyó el envío de una comitiva al municipio chiapaneco para verificar que el hospital se halle trabajando de manera correcta.
Refirió que él había sido informado acerca de que se proporcionaba el servicio de consulta externa y la programación de algunas cirugías para la segunda quincena de este mes, y que incluso él vio el equipamiento.

Testimonios

El hospital «Dr. Manuel Velasco Siles» —bautizado así por el papá del gobernador—, en el que se invirtieron más de 500 millones de pesos, sólo abre dos horas a la semana, según testimonios recogidos por Animal Político entre la misma población y los médicos del saturado hospital antiguo.
«Médicos del viejo hospital confirmaron que algunos de sus colegas acuden un par de días a la semana al nuevo hospital para dar consulta de ginecología, pediatría y traumatología, pero que a dos semanas de la inauguración, no tenían fecha para mudar los servicios al nuevo edificio», se lee en el reportaje.
En una carta en la que responde a la réplica oficial, la periodista Margarita Vega, autora del reportaje, reitera: «Médicos del viejo hospital de Yajalón nos aseguraron que algunos de sus compañeros acuden para dar consultas ciertos días de la semana, pero que los lunes suele estar cerrado. Lo mismo nos dijeron usuarios del viejo hospital, que tienen que seguir atendiéndose en las mismas instalaciones de siempre, así como vecinos del nuevo hospital».
El trabajo contiene las declaraciones que una pobladora, Sara González, vertió mientras esperaba por informes de su familiar enfermo en la banqueta del antiguo nosocomio, tan repleto que ya no cabe ni un alma en el vestíbulo. Aseveró que ante la reciente apertura, de las comunidades aledañas vinieron personas para atenderse pero fueron remitidas al nosocomio viejo. Denuncia también otra constante del sistema de salud: A pesar que aseveran que el Seguro Popular cubre todos los gastos, pagaron por el ultrasonido y no hay medicinas.
Un vecino que prefirió el anonimato dijo para Animal Político que a veces llegaban algunos doctores a dar consulta pero consideró que lo hacen «para tapar el ojo al macho». «Yo no sé para qué hicieron este monstruo si ni lo van a usar», espetó.
En Punto, con Denise Maerker, retomó el trabajo del portal periodístico y reprodujo material videográfico del mismo, en el que se aprecian las nuevas instalaciones inhabitadas. Las puertas tienen cadenas y candados y apenas un perro criollo negruzco se atraviesa en la toma como único merodeador de la zona hospitalaria. Desde las tomas que hicieron las cámaras a través de los ventanales, en efecto se aprecia que ya no cuenta con los aparatos que se instalaron el día del acto inaugural, al menos, no están a la vista.
El caso de este hospital edificado en un poblado entre las montañas de la región Norte del estado, no es el único. Son 31 hospitales y clínicas las que no dan servicio, según documentó Margarita Vega.
Entre ellos destacan también el Hospital Básico Comunitario de Oxchuc, en el que se habrían invertido 33.8 millones; y el de Huixtán, que ya ha costado 21.5 millones de pesos. Ambos son municipios indígenas de los más pobres en la geografía chiapaneca.

Otros casos

El trabajo periodístico menciona que también están cerrados el centro de salud aledaño al Hospital Chiapas Nos Une «Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza», en Tuxtla Gutiérrez; y el Centro de Vacunología de San Cristóbal de Las Casas, «que ahora se encuentra prácticamente en ruinas tras años de abandono».
Incluso, más de 21 mil habitantes serían beneficiados con la puesta en marcha del nosocomio en Huixtán, que igual sigue sin funcionamiento y tampoco se ve para cuándo pues, en el presupuesto estatal 2017, no consideraron recursos a fin de equiparlo.
Por presión de los pobladores —que en caso de urgencia deben desplazarse 32 kilómetros hasta la ciudad más cercana—, el presidente municipal contrató a un par de doctores otorgan consultas de 8:00 a 14:00 horas; aunque ellos han dicho que no cuentan con instrumentos ni medicinas. Eso basta para que las autoridades hablen de un funcionamiento «parcial».
Animal Político documenta el caso del Hospital Básico Comunitario del municipio de Oxchuc. Listo desde 2015, con equipo de Rayos «X» y un ultrasonido —que llevan años empacados— pero sin personal médico, cerrado y en total abandono, a pesar que serviría para desfogar la sobredemanda que afronta el nosocomio de la localidad.
El único personal con el que cuenta es un velador y hasta el alcalde «tiene que hacer gestiones para que lo dejen entrar». Por su inoperancia, las personas que necesitan atender una emergencia médica deben trasladarse a San Cristóbal de Las Casas.
El secretario de Salud estatal señaló al respecto que ambos complejos hospitalarios «forman parte de 31 hospitales y clínicas que quedaron inconclusas desde la administración anterior y que en la presente se está realizando un esfuerzo financiero importante con recursos estatales, para rescatarlos y equiparlos, aparte de gestionar con la Federación la contratación de personal para ponerlos en operación».
El que se trate de un problema financiero queda en entredicho. En una nota posterior publicada ayer en el mismo espacio web, se señaló que el gobierno federal ha otorgado a Chiapas desde 2010, mil 600 millones de pesos para construir y remodelar hospitales. De ese monto que se ha transferido a la entidad, lo que ha correspondido al gobierno de Velasco son 865 millones de pesos, según datos de la Secretaría de Hacienda.
«A través del Fondo Sur-Sureste, el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas o del Fondo Regional, el gobierno de Chiapas ha recibido mil 607 millones 483 mil 117 pesos para distintos hospitales y centros de salud; entre los que se encuentran los que, según el gobierno local, no operan por falta de recursos financieros», se lee en el portal.
Esta información fue dada a conocer luego que Francisco Ortega Farrera asegurara que se requerían 627 millones de pesos más para terminar obras pendientes y adquirir equipo a fin de poner en operatividad los nosocomios cerrados, más un monto anual de 350 millones de pesos para el pago del personal.
Sólo más de la mitad del hospital que comenzó esta nueva polémica fue solventado con dinero de la Federación: 280 millones de pesos en transferencias. Otro que ha recibido apoyos federales y que permanece cerrado es el Hospital General de Reforma (con 200 millones de pesos federales), afirma Animal Político. Aunque no precisa montos, enumera otros sin funcionar y listos: los nuevos hospitales de Amatán, Berriozábal y Chiapa de Corzo; y los básicos comunitarios de 12 camas en los municipios de Simojovel y Las Rosas.
«Los recursos federales transferidos en estos cinco hospitales y centros de salud ya suman 291 millones 912 mil pesos hasta el primer trimestre de 2017, pero siguen sin operar», concluye.

«Venden espejitos»

Para el periodista y columnista de El Financiero, Javier Risco, tanto José Narro como Manuel Velasco tienen prioridades muy claras y ninguna se relaciona con la salud de los chiapanecos. Calificó el manejo de crisis, la respuesta de Ortega, como «increíble» y no precisamente por bien lograda.
«Cuando le preguntaron al titular de Salud de Chiapas, no vaciló en contestar que es común inaugurar hospitales que no funcionan, que es parte del protocolo. Supongo que se refiere al protocolo mexicano. Más aun, al protocolo de una clase política que se aprovecha de una necesidad básica para inflar cifras que los hagan parecer que trabajan», criticó.
Lamentó que estos personajes no vean lo malo en el asunto de los hospitales inoperantes y que sólo se limiten a sonreír para el flash, ya que a ellos no les toca viajar por los caminos chiapanecos durante cuatro o más horas en caso de presentarse una emergencia médica.
«No hay disculpas, no hay consecuencias por esta simulación. Así opera el gobierno mexicano. Vende espejitos y lucra políticamente con los más pobres, en lo que más duele: la salud», opinó.

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