La neumonia es peligrosa, pero prevenible

Personas expuestas a cambios bruscos de temperatura son propensos, en especial, menores de dos años y mayores de 65 años. Si bien una de las formas de fortalecer las defensas es con vitamina C, la mejor protección es vacunarse.

Redacción

[dropcap]L[/dropcap]os cambios bruscos de temperatura, del frío al calor o viceversa, pueden agredir al cuerpo con bacterias y virus que ocasionan enfermedades como la neumonía, que al complicarse puede llevar a la muerte. Aunque el organismo cuenta con mecanismos de defensa ante el ataque de estas bacterias, solo se afecta al cuerpo si existe alguna alteración en la inmunología por otras enfermedades crónico-degenerativas, como la neumonía.
La neumonía es una infección de uno o los dos pulmones. Muchos gérmenes, como bacterias, virus u hongos, pueden causarla. También se puede desarrollar al inhalar líquidos o químicos. Las personas con mayor riesgo son las mayores de 65 años, menores de dos años o aquellas personas que tienen otros problemas de salud.
Los síntomas de la neumonía varían de leves a severos. Vea a su doctor a la brevedad si usted: tiene fiebre alta, escalofríos, tos con flema que no mejora o empeora, le falta la respiración al hacer sus tareas diarias, le duele el pecho al respirar o toser o se siente peor después de un resfrío o gripe.
Uno de los principales ingredientes para reforzar las defensas es consumir frutas cítricas como la naranja, mandarina o el limón, como agua fresca hecha en casa para asegurar que está preparada higiénicamente.
La vacunación es la mejor protección contra la neumonía. Los menores de cinco años y las personas de la tercera edad deben vacunarse contra la influenza estacional y neumococo. Estas vacunas están disponibles en los Módulos PrevenIMSS de todas las Unidades Médicas de la Delegación.

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