Es lamentable que no se hayan resguardado las oficinas estratégicas que darán rumbo al proceso electoral en el estado, sostuvo el delegado Edgar Humberto Arias; advirtió que presentarán demanda penal ante la Fepade
Cosme Vázquez /ASICh
[dropcap]T[/dropcap]ras la destrucción del auditorio Casa de la Cultura Democrática y la Biblioteca Electoral de la sede del INE en Chiapas, provocada por maestros de la CNTE y estudiantes normalistas, el delgado del órgano electoral Edgar Humberto Arias Alba señaló que es lamentable la precariedad del Estado de Derecho, que no haya decisión de las autoridades de ir a resguardar oficinas estratégicas para el país.
Dijo que es más lamentable que sean algunos maestros y normalistas los que llegaron a destruir este espacio que está al servicio de la sociedad chiapaneca, en donde diversas organizaciones sociales han tenido la oportunidad de realizar sus eventos, reuniones y presentar sus acciones por la democracia y la cultura electoral.
«Es lamentable porque pareciera que las oficinas públicas están a merced de cualquier grupo violento y no hay autoridad que ponga orden, como le ha tocado ahora vivir al INE, pero se procederá mediante una demanda penal ante la Fepade.»
Sin embargo, pese a los destrozos y quemas de documentos que realizaron los maestros de la CNTE y normalistas no cambia en nada la ruta para llevar a cabo las elecciones el domingo 07 de junio. Ya están los funcionarios de casillas designados, debidamente capacitados y están a salvo las boletas, la lista nominal.
Reconoció que estos grupos están en su derecho de manifestarse, pero no es con actos de violencia como van a obtener respuestas favorables y tampoco el apoyo social que continuamente se les escucha pedir.
A su vez, Jorge Anaya Lechuga, vocal de Capacitación Electoral del INE en Chiapas, señaló que lo destruido eran enciclopedias de derecho electoral y mobiliario para niños.
Dijo que a la biblioteca llegan niños y jóvenes, donde se cuenta con servicio de internet y un acervo especializado en materia electoral. Esto es lo que más apena, la pérdida de libros.
Sostuvo que oportunamente pidieron la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública, pero los cuerpos encargados de cuidar el orden solo hicieron presencia al final de los hechos. ASICh
