Ni las autoridades del estado ni las municipales han querido llamar a cuentas al expresidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, pese al déficit financiero que heredó a la administración de Fernando Castellanos; la ciudadanía considera una burla que se «pasee tan campante» por Chiapas
Portavoz / Mural Chiapas
Luego de comparecer ante el Juez Quinto de lo Civil en Tuxtla Gutiérrez, el expresidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Samuel Toledo Córdova Toledo, amenazó con mandar a la cárcel a María Delia Ruiz Torres, quien lo contrademandó por daño moral.
Pese a no existir motivos legales para encarcelarla, a través de una llamada telefónica de su abogado, Florencio Madariaga (quien por cierto no debe litigar porque es notario público), el exalcalde amenazó a Ruiz Torres para que se atenga a las consecuencias de haber contrademandado a su «cliente», y por haber convocado a los medios de comunicación a la comparecencia.
Ruiz Torres fue acusada de extorsión por Samuel Toledo –cuando aún fungía como presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez–, y usó instrumentos legaloides para mantenerla encerrada en el penal «El Amate».
Al final fue absuelta por magistrados de una sala regional y, aunque se tiene una sentencia firme, Toledo la demandó por daño moral y en consecuencia fue contrademandado.
Lo anterior, refleja que a toda costa Toledo quiere revertir la resolución otorgada por un Tribunal Colegiado a favor de Ruiz Torres en virtud que dicho acto quedó en firme, es decir, legalmente no se puede hacer nada en contra de ella, sin embargo quiere mandarla a la cárcel nuevamente.
Pero independientemente del asunto privado entre Samuel Toledo y la señora María Delia Ruiz Torres, por el cual el exalcalde compareció ayer en Tuxtla, la ciudadanía ha mostrado su enfado porque ni las autoridades estatales ni las municipales lo han llamado a cuentas pese al déficit millonario heredado a la administración de Fernando Castellanos.
«Cuando Fernando Castellanos asumió el cargo dijo que llamaría a cuentas a los responsables de boquete económico con que encontró la comuna. Se habló de cerca de 500 millones de pesos de déficit, pero nada han hecho. Al contrario, su mutis refleja la impunidad sabinista de la que son cómplices.»
