Tapachula, «paraiso de la inseguridad»

Policías denuncian que no les compran cartuchos, reciben pésima alimentación y mal servicio médico

José Fócil / Colaboración

[dropcap]C[/dropcap]omerciantes, empresarios, locatarios de mercados, amas de casa y hasta organismos no gubernamentales coinciden al señalar que Tapachula es un paraíso de la inseguridad, toda vez que la policía municipal ha sido rebasada por la delincuencia.
Se ha vuelto una demanda generalizada la presencia urgente de la Policía Federal División Gendarmería. Habitantes de colonias agrupadas en el Movimiento de Unidad Popular de Izquierda (MUPI) opinan que es insoportable la ola de inseguridad, aunado a que no hay patrullajes y cuando se solicita un auxilio, tarda en llegar o nunca llega una patrulla, con el argumento de que no hay unidades disponibles o que no hay combustible.
El representante del MUPI, Romeo Reyes Morales, informó que son muchas las solicitudes que han presentado, tanto en la Presidencia Municipal como en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal para que les brinden vigilancia, mientras la ola de inseguridad persiste, pero no les hacen caso.
Cuando hay reuniones convocadas por el Comité de Consulta y Participación Ciudadana en Materia de Seguridad (Cocoparci), que preside Jorge Gutiérrez Franco, el secretario de seguridad, Israel Méndez Hernández, nunca acude, siempre envía a un subalterno sin capacidad de solución, quien sólo llega a tomar nota y se compromete a informarle a su jefe, pero de ahí no pasa.
El representante de los colonos manifestó que Tapachula vive momentos de inseguridad, porque la Policía Municipal, en primera instancia, ha sido rebasada por la delincuencia.
Allí, el líder dijo que la inseguridad es plena, principalmente en las colonias El Encanto y Valle Hermoso, en donde los hechos delictivos se suscitan todos los días y de manera impune.
Reconoció que hace unos meses, la Policía Estatal realizó operativos de vigilancia y prevención pie a tierra y dieron buenas resultados. Sin embargo, dejaron de realizar estas acciones y ahora nuevamente la delincuencia se ha disparado, lo que es preocupante, ya que ni el titular de la Policía Municipal ni el alcalde Neftalí del Toro se muestran interesados en resolver la problemática.
Por su parte el presidente del Cocoparci, Jorge Gutiérrez Franco, informó que hace falta atención en las colonias de la periferia de la ciudad y el argumento ha sido la falta de personal.
El índice delictivo ha aumentado, sobre todo en lo que se refiere a robos en casa habitación, a transeúntes, a comercios, a cuentahabientes y robo de vehículos.
Dijo que es necesario que los patrullajes sean en forma continua para evitar que se incrementen los índices delictivos.
Así también, un grupo de agentes acusó al presidente municipal de apatía por brindar un mejor servicio puesto que no les proporcionan suficiente combustible para realizar sus tareas de vigilancia, por lo que muchas de las veces no pueden acudir a prestar el auxilio a la población.
Desde tiempo no les han comprado cartuchos y se han dado casos de que los que tienen hacer algún disparo no hay percusión porque están bastante viejos y mohosos, lo cual es peligroso en caso de que tuvieran que enfrentarse con algún delincuente. Cuando les hace falta algún cartucho se los cobran en 10 pesos.
La comida, señalan, es pésima, les dan poco y a veces en mal estado. Además, son insuficientes policías para atender todas las necesidades de la población, consideraron que deberían ser mil elementos, según el tabulador de Seguridad Pública Municipal, pero apenas son 300 operativos y 100 administrativos.
«Ocho agentes están al servicio de la seguridad del presidente municipal y su esposa, cuatro están en el área de información y muchos otros son enviados a los operativos interinstitucionales, a cuidar edificios municipales, más los que se enferman, entonces por turno quedan muy pocos agentes para brindar la vigilancia en la ciudad», declaran.
La ola de inseguridad no sólo ha dejado pérdidas económicas sino también de vidas humanas, precisó el presidente de la Asociación de Comerciantes y Propietarios de Inmuebles de Tapachula (Acepitap), José Elmert Aquiahuatl Herrera.
La inseguridad es un tema bastante sensible que no puede ni debe ser ignorado, «estamos preocupados comerciantes, empresarios, porque se han incrementado los casos delictivos», por lo que en diversas empresas y negocios han empezado a instalar cámaras de seguridad.
Otros comerciantes han contratado personal de seguridad privada, a fin de buscar inhibir a los bandidos que a pesar de que hay vigilancia policiaca en el primer cuadro de la ciudad, cometen atracos a los comercios.

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