Unidad que se resiste

Hace apenas siete días que se conformó la coalición «Todos por Chiapas» (PRI-PVEM-Nueva Alianza-Mover a Chiapas-Chiapas Unido) y ya afronta tanto desbandadas como reclamos de los verdes y turquesas, situaciones que están lejos de afianzar la percepción de unidad al interior de la fórmula

Julieth Rodríguez/Portavoz

[dropcap]H[/dropcap]ace apenas siete días que se conformó la coalición «Todos por Chiapas» (PRI-PVEM-Nueva Alianza-Mover a Chiapas-Chiapas Unidos) y ya afronta tanto desbandadas como reclamos de los verdes y turquesas, situaciones que están lejos de afianzar la percepción de unidad al interior de la fórmula.
Ayer, alrededor de 600 jóvenes del Partido Nueva Alianza (Panal) anunciaron su retiro de ese instituto político y advirtieron que la cifra podría aumentar; atribuyeron su determinación a la nula representatividad y a que nunca fueron tomados en cuenta en la decisión de ir con el PRI para impulsar el proyecto que encabeza José Antonio Meade Kuribreña.
Encabezaron la conferencia de prensa efectuada en la capital del estado, Saulo Ocaña Vázquez y Diana Jerónimo Hernández, líderes estatales de los jóvenes del Panal; estuvo ahí también René Ricardo Fujiwara Montelongo, nieto de Elba Esther Gordillo Morales, quien ha sido procesada por diversos delitos durante la actual administración.
«El verdadero motivo es que no nos tomaron en cuenta como Movimiento de Jóvenes y pues actualmente no representa ningún joven en ninguna cartera política, ninguna parte pública, habíamos estado peleando para la representación de los jóvenes, la cual nunca se encontraron (los espacios)», declaró Ocaña.
«Nos toca a nosotros decidir en qué parte de la historia queremos estar, porque por ahora ningún joven representa alguna cartera política, sino que siempre nos representan los que ya han estado. Estamos convencidos de que lo estamos haciendo: Cambiar el rumbo de nuestro país», añadió.
Asimismo, los jóvenes anunciaron que se unían a las Redes Sociales Progresistas (RSP) en apoyo del precandidato de la alianza Morena-PT-PES, Andrés Manuel López Obrador.
Según información retomada por la agencia Proceso, Fujiwara Montelongo comentó que el Panal ya no responde a los intereses por los cuales surgió y ha establecido acuerdos cupulares, además, vaticinó que perderá su registro como partido político. Aprovechó la ocasión para deslindar a su abuela de sus decisiones políticas, y para aclarar que no aspira a algún cargo político.
Si bien la renuncia al Panal de este número de miembros es simbólica, se trata —dijo— de un sector que constituye la fuerza y la mano de obra que los partidos políticos utilizan en la promoción del voto, en la agitación político-electoral. Su trabajo será en redes sociales, en donde pretenden llegar al mayor número de personas para hablarles del proyecto de nación que encabeza AMLO.

Los verdes

La desbandada de los turquesas coincidió con la segunda denominada «Marcha por la Dignidad» a la que convocaron militantes del Partido Verde Ecologista de México, y que fue encabezada por su dirigente estatal, Óscar Eduardo Ramírez Aguilar.
Independientemente del acarreo, el trasfondo de esta manifestación es reiterar a los altos mandos del PRI el rechazo desde lo local a una presunta imposición operada desde los liderazgos nacionales.
Lo anterior, en referencia a Roberto Albores Gleason como precandidato a la gubernatura, pues pese a que se ha determinado que a través de una consulta se elija a quien habrá de abanderar la coalición «Todos por Chiapas», el priísta ya comenzó su trabajo de precampaña por diversos municipios.
Según recogió Reforma, en tanto insistía en que la marcha no se trataba de una cuestión personal, sino de «todos los chiapanecos», Ramírez también denunció haber recibido amenazas e intimidaciones, pero pidió a sus seguidores no caer en provocaciones.
«Quiero convocar a la reflexión, seriedad y respeto. Quieren intimidarme. Me quieren doblegar, y el tema es que no soy yo, somos miles», expresó.
El exsecretario de Gobierno dio a conocer que no habrá más movilizaciones como ésta, pero que iniciarán recorridos por comunidades de Chiapas.
Estas acciones son la continuidad de la rebelión verde que comenzó el 20 de enero, a días de los registros de las alianzas partidistas, cuando Ramírez presentó su renuncia al cargo de presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, así como a su militancia pevemista junto a 14 legisladores de esa misma fracción.
Su decisión —que al final no fue recibida en la dirigencia nacional— puso en jaque la coalición que aún no se constituía y que, le aseguraron desde la presidencia del Verde, no tenía precandidato definido, pero que el 23 de enero a 10 minutos del cierre de la convocatoria, fue inscrita con cinco fuerzas políticas ante el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana.
Con el registro de «Todos por Chiapas», los aspirantes a precandidatos quedaron superados y hay que esperar los procesos internos para la definición oficial. En esto, Ramírez ha pedido se garantice la equidad, la transparencia y las condiciones de «cancha pareja»; pero hoy de nueva cuenta y desde otro partido han denunciado la imposición.
Inscrita pero no cuajada, con rupturas desde el interior, camina esta alianza que hasta anoche era rondada por rumores de inminente disolución.

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