El diputado federal sostuvo que debe fomentarse el tránsito controlado y el respeto a los derechos humanos de los migrantes, pero ser intolerantes con la delincuencia
Redacción
[dropcap]E[/dropcap]n Chiapas y en la Frontera Sur se hacen los esfuerzos necesarios para convivir en armonía con el innegable y creciente fenómeno migrante, se trabaja para un tránsito controlado y con respeto a los derechos humanos, no obstante, a la población también le preocupa la reactivación de las pandillas maras, sostuvo el diputado federal por el estado de Chiapas, Emilio Salazar Farías.
Al abordar el tema de migración y tras recorridos por municipios de las regiones Costa y Soconusco, el legislador chiapaneco destacó el papel de autoridades y población ante el fenómeno social que obliga a miles de familias a separarse, a alejarse de su sitio de residencia por buscar mejores condiciones de vida.
«En su mayoría son gente buena, que se ve en la necesidad de dejar su vida atrás y comenzar de nuevo en otro país. Ante las severas medidas antimigrantes de la nación del norte, nosotros mostramos sensibilidad. En el sur los comprendemos y deseamos brindarles la mano. Así lo seguiremos haciendo, pero para vivir en paz, debemos también atender las preocupaciones en seguridad», sostuvo el presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal en el Congreso de la Unión.
Por eso como legislador, Salazar Farías, se comprometió con los chiapanecos de la Frontera Sur a llevar su preocupación a la Cámara de Diputados y plantear la necesidad de implementar una estrategia integral de seguridad para inhibir la proliferación del pandillerismo.
«Tenemos muy malos recuerdos de los Mara Salvatrucha, son pandilleros, precisó el político tuxtleco; lamentablemente jóvenes centroamericanos, que son imitados por jóvenes chiapanecos, y que lastiman a la sociedad, debido a que cometen todo tipo de fechorías».
Finalmente, el presidente también secretario de la Comisión de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, sostuvo que para que los jóvenes chiapanecos no se sientan tentados a participar en hechos delictivos por falta de oportunidades, seguirá trabajando para continúen sus estudios y puedan tener un trabajo digno y bien remunerado, concluyó.
