Como órgano estamos conscientes de las circunstancias de México, por lo que se continuará vigilando que el PEF sea de acuerdo a las necesidades de los mexicanos, subrayó el legislador tuxtleco
Redacción
[dropcap]E[/dropcap]n mi bancada hemos coincidido y estamos de acuerdo que el incremento en el presupuesto de la Cámara de Diputados para 2017 sea de cero y analizamos el PEF para el siguiente año, porque entendemos que es un presupuesto acorde a las necesidades del país, señaló Emilio Salazar Farías, diputado federal por el estado de Chiapas.
Los diputados del Verde nos mantenemos en la tesitura de estar en constante análisis del PEF 2017, que otros grupos parlamentarios hayan proclamado estar en contra o a favor, es asunto de ellos y es de respetarse; nosotros nos mantenemos acordes a las necesidades de los mexicanos y las coyunturas del país, sostuvo el político tuxtleco.
Es importante, dijo el presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal en el Congreso de la Unión, que las dependencias de gobiernos, órganos legislativos y a cualquier autoridad, contribuyan a este recorte, para que sean conscientes de las circunstancias que vive la República; porque son libres de pedir lo que quieran y el incremento que quieran, pero la Cámara de Diputados, como el órgano competente del análisis y aprobación del presupuesto, hará lo conducente para saber qué se requiere y que no.
El análisis del presupuesto no sólo se enfoca en rubros específicos, como gasto social, sería absurdo decir que con lupa van a revisar ese aspecto del PEF; no podemos enfocarnos nada más en ese sentido, buscando única y exclusivamente un beneficio político-electoral, aseguró el diputado Salazar.
Finalmente el parlamentario chiapaneco, dijo que el PEF 2017 va más allá de un simple y llano presupuesto; es el sostén, la esperanza, los sueños cimentados de millones de mexicanos en su gobierno, en sus legisladores; es la confianza que nos tienen por quienes estamos ocupando una curul en el Congreso de la Unión; así que el análisis debe ser profundo, con sentido crítico; con planeación, con bases en la verdadera necesidad que requiere el país, por lo mismo tendrá que ser aplicado con seriedad, honestidad y decencia; porque «¿de qué nos sirve una perfecta distribución de los recursos públicos si la corrupción continúa manipulando el presupuesto?», concluyó.
