El día de ayer, el Consejo General de INE aprobó una medida histórica que deberá aplicarse en el próximo proceso electoral del 2021, para evitar que lleguen a las candidaturas, quienes hayan sido sancionados por violencia contra las mujeres.
Esta acción busca normalizar la congruencia con el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
La medida denominada «3De3VsViolencia», es una iniciativa que impulsó la organización feminista «Las Constituyentes» desde el año 2018.
Esta decisión adoptada por el INE, marca un parteaguas en la historia de la democracia en nuestro país. A partir de ahora quienes aspiren a un cargo de elección popular deberán asegurar no ser agresores contra las mujeres ni contra sus hijas e hijos,
El primer paso lo tendrán que hacer frente a los partidos políticos, quienes serán responsables de hacer valer esta medida.
#3De3
En el próximo periodo electoral, que además es el más grande de nuestra historia por el número de cargos que se van a elegir, quienes aspiren a algún cargo deberán firmar un documento, en el cual, bajo protesta de decir verdad, aseguren que no han sido sancionados por alguna de estas tres razones:
Ser deudores de pensiones alimenticia
Por violencia sexual y,
Que no han sido condenados por violencia en el ámbito familiar o doméstico.
Esta iniciativa crea una nueva normalidad, la congruencia de candidatos y partidos políticos frente a los derechos humanos de las mujeres.
Ya no se podrá tener dos varas para medir en política a las personas. Me refiero a la que existía para exculparlos si tenían alguna de estas tres agravantes, frente al argumento «es buen candidato».
Ahora hay una sola, ser buen candidato es respetar en todo momento los Derechos Humanos de las mujeres y la infancia como marcan las leyes que rigen nuestro país.
Tal cual señalaba la campaña que se lanzó hace unos días para impulsar esta iniciativa «nadie puede proteger en lo público, lo que vulnera en el ámbito privado».
El cambio
Lo ocurrido ayer también es parte de un cambio profundo que está ocurriendo en nuestra sociedad. Cambios que han logrado sacar a la luz pública esta doble moral, que realmente es vergonzosa.
Recordemos el caso del ex presidente de la Suprema Corte de Justicia, Genaro Góngora Pimentel; muy guardián de la justicia, en lo público, pero en lo privado, un terror.
No sólo se negó a pagar la pensión alimenticia a sus hijos, además usó su poder para encarcelar a su ex pareja por demandar la pensión.
Otro, es el político michoacano Cristóbal Arias, quien fue acusado en 2005 por su pareja de intento de feminicidio y aun así fue gobernador del estado y hoy senador por Morena.
«Nadie puede proteger en lo público, lo que vulnera en el ámbito privado»
El impacto que tendrá la medida «#3De3VsViolencia», se verá reflejado en la cultura democrática de la ciudadanía, en normalizar que para ser representante popular o asumir un cargo en la función pública es necesario respetar en lo público y en lo privado los Derechos Humanos de las mujeres.
En un país con la grave violencia de género, es necesario y urgente que asumamos que no hay buenos gobernantes, ni legisladores, ni funcionarios, ni jueces ni maestros, y un largo etcétera cuando violentan los derechos de las mujeres y la infancia.
Hace una semana hablábamos de los 67 años del voto femenino y decíamos, sí, lo logramos y hemos ido venciendo resistencias, pero también reconocíamos que aún tenemos un camino empedrado para lograr la ciudadanía plena, y esta acción es una vía para ir quitando esas piedras.
Que la ciudadanía conozca estos lineamientos es fundamental, insisto, hacer de la congruencia una normalidad de la vida democrática.