La próxima vez que acudas a un profesional para que te haga la declaración de la renta, no te limites a darle una lista de gastos generales condensados y ya categorizados
Aquínoticias Staff
Cuando se trata de reducir su renta imponible, detallar sus gastos puede maximizar sus ahorros en comparación con tomar la deducción estándar. Sin embargo, cuando se trata de gastos de negocios, usted tiene que tomar un enfoque especial para detallar sus dispositivos electrónicos, como computadoras laptop teléfonos inteligentes, tabletas, impresoras y artículos similares.
1. Habla con tu asesor fiscal sobre cada deducción
La próxima vez que acudas a un profesional para que te haga la declaración de la renta, no te limites a darle una lista de gastos generales condensados y ya categorizados. Habla con ellos sobre cada artículo para asegurarte de que estás haciendo la deducción correctamente. Los artículos electrónicos que utilices para uso personal no podrán desgravarse en su totalidad, y si lo haces mal y te hacen una auditoría, acabarás debiendo más impuestos y podrías enfrentarte a sanciones.
Por ejemplo, sólo puede reclamar una deducción completa por su ordenador portátil si se utiliza exclusivamente para fines profesionales. Si lo utilizas para fines personales, tendrás que determinar el porcentaje de uso profesional y deducir el coste proporcional. Tu asesor fiscal te dirá exactamente cómo deducir los artículos que se utilizan tanto para fines profesionales como personales.
2. Lleve un registro preciso y completo de las compras
Conserve todos los recibos de las compras electrónicas, incluida la copia del resguardo de la tarjeta de crédito y el recibo de la tienda en el que figuran los datos específicos del artículo. Si tiene una factura, guarde también una copia junto con el recibo.
A menos que pagues en efectivo tus productos electrónicos, siempre tendrás un justificante bancario al que recurrir, pero las descripciones suelen ser breves y poco específicas. Si se basa en un extracto bancario durante una auditoría, será mucho más difícil demostrar que la compra fue para un dispositivo electrónico específico. Esta ambigüedad podría acarrearle problemas con Hacienda y hacer que su compra no pueda desgravarse. El IRS requiere que guardes recibos individuales para todas las compras que anotes en tu declaración de impuestos, y durante una auditoría, necesitan la capacidad de verificar cada compra.
3. Pida a un profesional que le prepare la declaración de la renta cada año
Las leyes fiscales cambian a veces drásticamente de un año a otro, y por eso es esencial que un profesional prepare tu declaración. De un año para otro, algo significativo puede cambiar y usted no lo sabrá. Por ejemplo, la regla De Minimis dice que puedes gastar totalmente el equipo que cueste menos de 2.500 dólares por artículo. Antes de 2016, esta cantidad solía ser de 500 dólares.
Cuando un equipo cuesta más de 2.500 $, tendrás que capitalizar ese activo, lo que significa que deducirás el coste de su depreciación en el transcurso de unos cinco años.
Si usted ha estado haciendo sus propios impuestos por un tiempo, puede que no sepa acerca de este cambio. Sin embargo, cuando lleve sus archivos a un profesional de impuestos, le informarán al respecto y le ayudarán a aprovecharlo al máximo.
4. Consulta la Sección 179
Como acabamos de discutir, normalmente tendría que depreciar su equipo electrónico durante varios años, pero hay una excepción a este proceso. En virtud de la Sección 179, si cumples los requisitos, puedes deducir el resto de un equipo al año siguiente (en lugar de esperar cinco años).
Esta regla se aplica a todos los equipos si se ponen en uso por primera vez, incluidos los electrónicos.
5. Asesórese sólo por contadores públicos y otros profesionales
Cuando busque información sobre cómo gestionar sus impuestos, asegúrese siempre de encontrar fuentes con la cualificación adecuada. Hay un montón de consejos de personas con buenas intenciones, pero que comparten información obsoleta o inexacta. Desafortunadamente, a veces esta información inexacta termina en sitios de confianza simplemente porque tiene muchos años y es un consejo anticuado.
La mejor forma de detallar tus equipos electrónicos en tu declaración de la renta es hablar con un profesional fiscal en persona mientras te prepara la declaración. Nunca obtendrás una visión mejor ni más precisa de las leyes fiscales actuales. Aunque acudir a un CPA suele ser lo ideal, esas cabinas que ves en los grandes almacenes gestionadas por empresas de preparación de impuestos siguen siendo buenas. El personal no suele ser CPA, pero ha recibido una formación rigurosa para gestionar la mayoría de las situaciones fiscales. Sin embargo, si su situación fiscal es muy compleja, contrate a un contador público.
Maximice sus deducciones con un profesional fiscal
Al fin y al cabo, contratar a un profesional es la mejor manera de sacar el máximo partido a sus deducciones. El código fiscal es complejo y cambia con demasiada frecuencia como para que los profanos en la materia puedan seguirle la pista. Evite las costosas consecuencias de hacerlo mal y contrate siempre a un profesional.