Los niños de la escuela primaria Dr. Jaime Torres Bodet (Barrio Niño de Atocha en Tuxtla) tienen que estudiar en condiciones primarias, labora tan sólo con el 50 por ciento de sus instalaciones. Inifech no les da respuestas claras de cuándo terminará la reconstrucción
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
La escuela primaria Dr. Jaime Torres Bodet, la cual se encuentra en el Barrio Niño de Atocha de Tuxtla Gutiérrez, actualmente labora tan sólo con el 50 por ciento de sus instalaciones, pues, a casi dos años del sismo del 7 de septiembre del 2017, el proceso de reconstrucción ha ido a cuentagotas.
Los niños y niñas, reciben clases en la mitad de aulas con las que este centro educativo debería operar. Cada salón, es utilizado para compartirlo entre dos grupos.
Durante más de un año, los más de 300 menores que acudían al centro educativo tuvieron que recibir clases en otra institución, la cual quedaba muy retirada de donde originalmente asistían, motivo por el cual, la matrícula se redujo hasta un 50 por ciento.
Sin embargo, en este nuevo ciclo escolar, los niños y niñas que permanecieron inscritos retornaron a su escuela, pero en condiciones precarias y sin comodidad, ya que más de 50 alumnos y alumnas reciben clases en un salón no mayor a los ocho metro cuadrados.
El director de esta institución, Abraham Ruiz Guillén, sigue tocando puertas y haciendo presión ante el Instituto de la Infraestructura Física Educativa del Estado de Chiapas (Inifech), en donde asegura, sí los ha atendido, pero debido a los cambios que se han presentado entre el pasado gobierno y el actual, los avances han sido mínimos y la educación de los menores se ha visto afectada, pues no tienen un espacio digno para recibir clases.
«No hay una fecha, no hay un documento oficial en el que nos digan cuándo está terminada la obra, en lo que se derivan los estudios, las condiciones en las que están los chicos no son las mejores», reclamó.
Casi cinco millones para reconstruir seis aulas
La primaria Dr. Jaime Torres Bodet, sufrió afectaciones en 12 aulas didácticas, tiene sólo un salón para atender a niños con necesidades educativas especiales, la dirección y sanitarios, es decir, sufrió pérdida total.
Sin embargo, a la fecha, sólo reconstruyeron seis aulas, las cuales, presuntamente tuvieron un costo de casi cinco millones de pesos, es decir, cada aula tuvo un costo de 833 mil 333 pesos.
«Fue entre cuatro millones 800 y cinco millones de pesos, es el monto total del presupuesto destinado a estas seis aulas, sin embargo, no es suficiente y reitero el recurso ha llegado a cuentagotas, apenas al inicio de este ciclo escolar fue entregada la primera etapa, después de dos años, es una vergüenza totalmente», concluyó.
