Milagro en la celda 7
En 1978 se estrenó la película Expreso de Medianoche. La recuerdo muy bien. La he vuelto a ver en varias ocasiones. No se exactamente a que edad la vi, pero me dejo profundamente impactado. Esta basada en un hecho de la vida real. Billy Hayes un joven estadounidense es detenido en el aeropuerto de Estambul en posesión de Hachis. Su vida da un giro dramático. Pensaba que, con la intervención de la embajada de su país, al menos purgaría una pena muy menor en una cárcel de los Estados Unidos. No contaba con que en Turquía el delito cometido por un extranjero era considerado grave con una pena de 30 años. La cárcel a donde es remitido es un infierno. Imaginen a un spring breaker en otra civilización, otra cultura, otro idioma, completamente diferentes al de su entorno. Resulta un verdadero drama porque el joven es vejado, agredido y aislado en un reclusorio parecido al inframundo. No les cuento más, véanla si tienen oportunidad.
Desde esa ocasión me quedó la impresión de que Turquía era un país cruel y retrogrado. De seguro que a mucha gente en aquella época. Era muy joven y no había tenido ocasión de leer y ponderar la importancia cultural e histórica de aquella región que fuera sede dos imperios. El Romano de Constantinopla y el Turco Otomano. Un lugar que por su ubicación estratégica entre Europa y Asía ha sido tierra luchas y conquistas. Su capital Estambul fue conocida como hasta el año 330 como Bizancio, y posteriormente, hasta el 1453, como Constantinopla. Fue apenas en 1930 donde tomó su nombre actual Estambul.
He podido ahora ver algunas series producidas allá, de muy buena calidad y varias novelas dobladas al español. Poco a poco me ha cambiado esa impresión, además de que amigos me han platicado de sus viajes por aquellos lares y dicen que es otra cosa mejor de lo que nos imaginamos. Una mezcla entre historia antigua y modernidad. El PIB de Turquía creció un 105% entre 2004 y 2014, es decir, se ha duplicado. Es una de las economías emergentes cuyo Promedio Anual de Crecimiento Real del PIB ha aumentado más rápidamente (un 4,7%), por encima de Chile (4,4%), Brasil (3,4%) o Sudáfrica (3,1%), según el Fondo Monetario Internacional, en su informe presentado en abril de 2015.
Ahora que andamos encuarentenados tuve oportunidad de ver Milagro en la Celda 7, una muy buena película turca. Y mire que me he llevado una grata sorpresa. Será para mi una cinta memorable, conmovedora, de esas para llorar a gusto. La trama es sutil, te lleva rápido a su tema central. Las actuaciones son entrañables. Los actores como mandados a hacer. No les cuento más. Tienen que verla. Esta basada en una película coreana de 2013 que resultó un éxito en taquilla.
Lo que les quiero contar es que la trama reproduce de algún modo la vida en una cárcel de Turquía, la convivencia entre los reos, y esa parte humana y sensible que nos identifica más allá de nuestras culturas como especie. 40 años después de haber mantenido un prejuicio sobre un país como Turquía, después de aquella película de 1978, hoy les quiero contar que me he encontrado con un país maravilloso, con gran cultura y sitios extraordinarios que conocer. Si algún día pudiera ir, no lo pensaría dos veces. Y no a Estambul sino a muchos paisajes y vestigios antiguos que nos cuentan del origen de nuestras primeras civilizaciones. Por lo pronto comenzaré a estudiar la historia de aquel fantástico país del que desciende por el lado materno mi querido amigo y maestro Pepe Molina Farro. Él, me contó de Mustafá Kemal Atatürk, el general que independizó a Turquía, fue primer presidente de la república turca y el gran transformador -ese sí- de una nación moderna en pleno crecimiento económico y cultural.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. Erdogan, el actual presidente turco, que llegó por la vida democrática forma parte de esa oleada populista que hoy envenena a las democracias occidentales. Con un discurso nacionalista ha recurrido a factores étnico-culturales y religiosos y los ha convertido en la sustancia definitoria de lo bueno, lo conveniente y lo correcto. Triste ver como hay naciones con una enorme cultura como Turquía y ahora México, que estaban metiendo el acelerador pero pusieron la reversa…