Testigo protegido
Quizás cuando Lozoya vio que lo dejarían abandonado a su suerte, decidió acogerse al beneficio de la ley en calidad de testigo protegido. Culpando a otros exonera sus culpas y viene dispuesto a señalar el modus operandi de la paraestatal. Según una publicación del columnista Raimundo Riva Palacio, Lozoya «recibió instrucciones» para comprar una empresa chatarra a Altos Hornos por lo cual también está preso el empresario Alonso Ancira.
En 2014, el periódico fifí que según Amlo antes no atacaba a nadie, Reforma, publicó una investigación sobre la compra de una planta de Agro Nitrogenados, transacción hecha entre Petróleos Mexicanos y AHMSA. En aquel momento, lo que llamó la atención de este medio fue que Pemex pagó por esta planta —que llevaba 18 años sin funcionar— la cantidad de 273 millones de dólares. Pero eso no fue todo. Otra periodística reveló que, tan sólo un mes después de la venta de esta planta, AHMSA transfirió más de tres millones 700 mil dólares a la cuenta de la firma offshore de Odebrecht, Grangemouth Trading Company, que presuntamente se trató de la triangulación entre una empresa fantasma y Odebrecht para el pago de sobornos.
Según cita Riva Palacio, «Lozoya recuerda que el 14 de mayo de 2013, en una reunión de seguimiento con Peña Nieto y Videgaray, lo cuestionaron sobre por qué demoraba tanto la compra de Agronitrogenados. «Yo observaba un interés especial en concretar la operación por parte del presidente Enrique Peña Nieto y de Luis Videgaray. Incluso este último intervino de manera directa para que NAFIN (Nacional Financiera) e INDAABIN (Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales), aceleraran la evaluación del proyecto y la aprobaran».
A menos de que Lozoya tenga pruebas contundentes e irrefutables su dicho no bastaría para incriminar a Peña y Videgaray. Lo que si parece interesarle al presidente López Obrador es que convertida Pemex en la caja chica del gobierno, habría entregado apoyos económicos a legisladores que aprobaron la Reforma Energética. Con eso tiene para entretenerse un rato y acalambrar a más de uno de sus ahora adversarios. La diferencia es que en México, a diferencia de Estados Unidos, estas confesiones se hacen ante el juez de la causas y no se celebran públicamente como en las cortes norteamericanas. Por ahí va la cosa y no creo que el interés sea perseguir a Peña Nieto y Videgaray con quienes a todas luces pactaron, sino para ganar, al menos si para obtener una mayoría en la cámara de diputados.
No de ahora. Desde siempre Pemex y su sindicato fueron la fuente de financiamiento como sucedió con el famoso Pemexgate. En 2001 se descubrió que fondos provenientes del sindicato de trabajadores de PEMEX, fue indiscriminadamente utilizado para solventar la campaña presidencial de Francisco Labastida. Lozoya será la caja de pandora para ir soltando los dardos que fortalezcan la cruzada contra la corrupción que legitime al presidente de tal manera que pueda incidir en las elecciones de 2021. El brazo de la justicia como amenaza que tanto acostumbran en la política mexicana.