¡Que comience la función!
El presidente pidió a la Fiscalía General de la República revelar los nombres de los políticos y exfuncionarios denunciados por el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, así como hacer públicos los videos que ofreció como prueba de sus señalamientos. «No sé cuál sería el procedimiento a seguir para que la Fiscalía o la instancia del Poder Judicial informara sobre esta denuncia, desde luego con todos los implicados, con todo el manejo del dinero, con la entrega de los sobornos, que se pueda ver en redes sociales, en la televisión convencional».
Eso dijo ayer en la mañanera. Para el medio día ya se había filtrado un video que dieron a conocer los periodistas Ciro Gómez Leyva y Joaquín López Dóriga y al rato el Reforma. El «procedimiento a seguir» fue una filtración. Ahí se exhibe al secretario de técnico del senado recibiendo bolsas con paquetes de dinero, en un remake del clásico de Bejarano, solo que ahora en otro tiempo y circunstancia. El columnista Salvador García Soto, reveló que podrían ser unas 16 horas de videos, por lo que lo observado ayer se queda chiquito. Hay show para rato. La función apenas comienza.
Se supone que la Fiscalía debe guardar secrecía para no dañar los procesos de investigación por lo que no necesariamente las filtraciones provendrían de ahí. Puede ser parte de la estrategia de los abogados de Lozoya que saben que al final de cuentas lo que interesa al presidente es exhibir la corrupción imperante. Eso sin duda le dará dividendos por partida doble. Por un lado, mejorarán la percepción de su combate a la corrupción y por el otro recetarán un gancho al hígado a los partidos de oposición de cara al proceso electoral del 2021.
Se trata de exhibirlos en la plaza pública para que el jurado popular emita su propia sentencia sin importar que por la parte jurídica la historia pueda tomar otro cause. Recordemos que Bejarano, obtuvo la libertad después de estar ocho meses encarcelado y sujeto a proceso. Finalmente, no se pudo comprobar el destino de esos recursos porque para efectos del proceso penal acusatorio las pruebas se tienen que vincular con otros hechos para que se puedan tipificar las conductas delictivas. Esto independientemente de que ya se modificó la ley para considerar como delito grave la corrupción que, en este caso, no puede operar retroactivamente en perjuicio de los acusados. Además, existe la posibilidad de que algunos de esos delitos hayan prescrito.
Habrá entonces tela de donde cortar para ir deshojando la margarita en lo que la economía se va recuperando para el próximo año. Vendrán toda una serie de acontecimientos porque no basta con la exhibida. Existe la presunción de inocencia y el debido proceso. De ahí que si las averiguaciones previas no están debidamente integradas es posible que procedan amparos o los jueces desestimen las pruebas presentadas por la Fiscalía.
En el fulgor de la batalla electoral se verán otras cosas y veremos que puede más. El horno no está para bollos. La situación económica, la inseguridad y los saldos de la pandemia también cobrarán factura. Por lo pronto vaya por sus palomitas que la función apenas comienza.