¿Y a esto quien lo FRENA?
Ha sido un error, desde el inicio de este gobierno desestimar las protestas sociales. Pensar que son producto de conspiraciones de la derecha y no reclamos legítimos por menores que quieran hacerlos parecer. Engolosinados presumen los 30 millones de votos que los llevaron al poder como si fueran cheques en blanco o respaldo a perpetuidad. Cobran afrentas con el pasado culpándolo de todos los males. Quieren chivos expiatorios para sanar las heridas del resentimiento social y tapar sus desaciertos con fines electorales.
Los estrategas de la 4t se encargaron de anatemizar a los partidos políticos existentes y crear uno nuevo que siguen sin tener ni pies ni cabeza. Incapaz de institucionalizarse, el partido en el poder se ahoga ahora en pugnas internas. En su primer intento «democrático» de realizar asambleas partidistas, el asunto acabó a sillazos. Mal hechos como son, terminaron dirimiendo sus disputas en los tribunales y ahora en el INE, instituciones ambas que llevan más de 15 años desprestigiando. Recurren a encuestas que no parecen satisfacer los intereses de grupo. No esperaban que Porfirio Muñoz Ledo, les comiera el mandado.
Morena y sus dirigentes «no están a la altura del pueblo» ha dicho el autócrata de palacio y no se equivoca. Siendo el partido en el gobierno no es capaz de autogobernarse. Ni siquiera el gobierno federal ha sido capaz de armonizarse. Se desgrana paulatinamente entre confrontaciones de grupo, renuncias y aspiraciones personales en una asintonía total. La cabeza del gobierno esta desordenada. Pensó que era fácil gobernar y todo le está saliendo mal.
Renuente a enderezar el camino y enmendar sus errores se regodea en ellos. Victima de sus fobias y paranoias está desmantelando las instituciones y persiguiendo a sus enemigos políticos. Desmadró la economía del país con una velocidad sorprendente. En menos de un año nos llevó a una recesión. Ofreció cambiar el sistema de salud y en medio de su fracaso nos llegó la pandemia. Ha otorgado una amnistía de facto a los carteles de la droga a cambio de una tregua para cesar la violencia y el resultado fue que se incrementaron más los crímenes dolosos y las ejecuciones están a la orden del día.
Y entre tanto desorden, hay un abierto desfalco a la hacienda pública. Por premura y sin licitación adjudican obras a un selecto grupo de empresas. Más de 500 mil millones cuando las Pymes apenas tiene para sobrevivir. Aparte la subyugación de los poderes de la república, la confrontación con los gobiernos estatales, la prensa crítica, los intelectuales, científicos y académicos. Con todo lo que se mueva. Ante un poder omnímodo y autocrático, la ciudadanía despertó. Millones en las clases medias luchan por sobrevivir condenadas a la proletarización. Ya no quieren más de la 4t ni tampoco en promesas que terminaron en torpezas.
Las manifestaciones han ido en aumento. Primero fue la enorme marcha de las mujeres hartas de la violencia de genero. Y ahora el movimiento de Frente Anti Amlo, FRENA. que ha ido en aumento. La ciudadanía ha salido a las calles y como respuesta ha recibido toda clase de improperios de quienes se ostentan como obradoristas. Se burlan de ellos y los estigmatizan en la derecha. Pero ese no es el tema de fondo, sino parte de la retórica maniquea que hoy nos pretende dividir. Es la inconformidad en general contra el gobierno por la salud, la economía y la inseguridad entre muchas cosas más.
Se les subestima. En la medida que han pretendido minimizar esa protesta ha ido sumando adeptos. Se trata de ciudadanos cohesionados por poner un freno a los abusos del poder presidencial. Es falso suponer que los partidos de oposición estén detrás. Nada de eso. Ya quisieran. La virtud de FRENNA es que no es un partido, pero también es su debilidad. Esos ciudadanos van necesitar a los partidos para hacer efectivas sus demandas por la vía electoral. El gran reto es unificar el descontento. Pero ya veremos.
