A Estribor / Juan Carlos Cal y Mayor

Morena en su laberinto

A diferencia de su tatarabuelo político el Partido Nacional Revolucionario, Morena se ha convertido en una torre de Babel. Ha sido incapaz construir consensos. No ha podido institucionalizar su movimiento, es decir, no ha logrado consolidarse como un partido político. Si alguna virtud tuvo el que la postre sería el Partido Revolucionario Institucional fue construir un gran acuerdo político nacional para que las disputas por el poder se dirimieran de manera pacifica y manos o menos aceptada por todos.

El gran arquitecto fue Plutarco Elías Calles, quien hizo efectiva la no reelección, aunque de facto se convirtió en el Jefe Máximo al grado de que tres presidentes gobernaron bajo su cobijo. Ahí se acuñó la frase «Aquí vive el presidente, pero el que manda vive en frente». Fue el general Lázaro Cárdenas quien lo conminó escoltado al exilio para salir del país. «Los que pasan por la primera magistratura del país, no deben aspirar a representar mayor autoridad política que el que tiene constitucionalmente la responsabilidad presidencial» diría el joven General.

La hegemonía del PRI durante varias décadas comenzó por convertirse en una olla de presión que exigía la democratización del país. Con esa visión Reyes Heroles ideo el COFIPE y la figura de la representación proporcional de tal manera que las minorías participaran más activamente en la vida política del país. Luego vino el 68 y la consabida represión en Tlatelolco. Echeverría y López Portillo, populistas ambos, sumieron al país en una profunda crisis económica producto del despilfarro y las malas decisiones económicas.

De la escisión del PRI con la postulación de Carlos Salinas de Gortari se creó la Corriente Democrática encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas y el mismísimo Porfirio Muñoz Ledo. Luego la caída del sistema en 1988 donde el gran protagonista fue ni más ni menos que el entonces Secretario de Gobernación Manuel Bartlett. Salinas tuvo que ceder y concertar. Surgieron los dos primeros de gobierno de oposición en Baja California y Chihuahua y después Guanajuato donde compitió Vicente Fox con Ramón Aguirre y ante las denuncias de fraude electoral, Salinas aceptó de gobernar el PAN con Carlos Medina Plascencia.

Ya con Ernesto Zedillo se consolidó la transición política en el año 2000 de la que resultó electo Vicente Fox como presidente de la república, pero antes en 1997, Cuauhtémoc como jefe de gobierno en el entonces Distrito Federal. El PAN fundado en 1939, llegó al poder 60 años después. La pluralidad política se extendió a lo largo y ancho del país.

Del primer triunfo de López Obrador comenzó la lucha que lo llevó al poder en el 2018. Con la creación de Morena se desfondó el PRD. Solo que aglutinó en su entorno a tirios y troyanos. Políticos de la izquierda tradicional y sumatorias de todos los colores que lo convirtieron en un mazacote sin pies ni cabeza. Hoy que tienen la enorme responsabilidad de ser el partido en el gobierno y con apenas dos años en el poder han sido incapaces de elegir a su propia dirigencia. Y vaya que lo intentaron a través de sus asambleas, pero muchas terminaron en batallas campales.

Comenzaron un sinfín de impugnaciones hasta que el TRIFE ordenó al INE organizar la elección con el método de encuestas. Ni así pudieron resolver sus diferendos. Los grupos de poder impulsaron a sus alfiles, pero se les coló Porfirio Muñoz Ledo quien para sorpresa de propios y extraños resultó arriba y por mucho en la primera encuesta de conocimiento. En una segunda ronda, la diferencia 41% a 27% resultó en un empate técnico por unas décimas. Solo que a Muñoz Ledo le bastaron unas cuantas entrevistas desde su casa mientras que Mario Delgado, a quien acusó de despilfarrar recursos publicitarios de origen incierto, recorrió el país reuniéndose con las cúpulas.

Por eso Muñoz Ledo, que no se chupa el dedo, acusó de inequidad. El INE realizara una tercera encuesta en un cara a cara, pero todavía están por resolverse las denuncias interpuestas por Muñoz Ledo y no se va dejar chamaquear por lo que se ha declarado presidente legítimo de Morena. Las descalificaciones están a la orden del día. El pleito va para largo…

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