Destruyendo el futuro
Me levanto ayer domingo leyendo en el Heraldo de México la noticia de que los incendios forestales registrados en México en lo que va del año han afectado una superficie equivalente a 144 veces el Bosque de Chapultepec, inclusive a dos terceras partes del área sobre la cual se asienta la Ciudad de México.
Los incendios se duplicaron y la superficie dañada se triplicó en comparación con el mismo periodo del año pasado, según datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor). Del 1 de enero al 8 de abril de 2021 se contabilizaron 3 mil 376 incendios forestales en México, los cuales quemaron una superficie de 98 mil 839 hectáreas. En contraste, del 1 de enero al 9 de abril de 2020, la Conafor había reportado mil 674 siniestros, con un área afectada de 29 mil 52 hectáreas. De enero a abril, entre los estados con la mayor superficie afectada está Chiapas.
Cañón del Sumidero
Al mismo tiempo leo que el Cañón del Sumidero, presenta tres incendios activos y aunque ya se trabaja arduamente para liquidar el siniestro, el fuego ha consumido cerca de 200 hectáreas. Una brigada de 30 personas de la CONANP y de Protección Civil del Estado ha sido movilizada para combatir el fuego. Una persona por cada 7 hectáreas. Y eso que solo hablamos de la reserva natural porque en todo el estado serán miles de hectáreas dadas la intensa ola de calor y la maldita costumbre de seguir quemando los pastizales para preparar la siembra.
Deterioro fatal
Por eso, el deterioro de nuestros bosques y selvas en Chiapas. En 30 años se han perdido un millón de hectáreas y solo nos quedan unas 500 mil. Si quiere disfrutar de la naturaleza, hágalo ahora, porque en un futuro será un vago recuerdo de lo que fuimos. No hay manera de frenarlo porque nos guía un instinto depredador y de supervivencia. La dispersión de la población y la extrema pobreza han provocado que se multipliquen las siembras de maíz en zonas con pendientes que en unos cuantos años quedan totalmente erosionados por las lluvias que dejan expuestas las rocas donde no hay posibilidad de que crezca siquiera un matorral.
Enemigos del medio ambiente
Vía decreto el presidente decidió eliminar un 75% del presupuesto de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas y la Comisión Nacional Forestal lo cual implicó el despido de la mayoría de los guardabosques. La austeridad se aplica para aumentar el subsidio de 5 mil pesos para campesinos del programa «Sembrando Vida» que en lo que en realidad está haciendo es sembrando muerte. Para poder acceder a estos apoyos, me dicen los que conocen del tema, se están deforestando miles de hectáreas. Por otra parte, hay que cubrir los 4,200 pesos para apoyar a los jóvenes a obtener un empleo, si bien les va, en vez de impulsar a los emprendedores para la generación de autoempleos y su multiplicación. Es una falacia decir que están «construyendo el futuro» cuando en realidad lo que están haciendo es destruirlo.
«Políticos sin compromiso»
Lo más lamentable es que los actuales representantes populares no manifiestan la más mínima preocupación al respecto. Y mientras Los candidatos a cargos de elección se dedican a repartir tortillas ante la indiferencia de las autoridades electorales. Lo que más duele es ver la complicidad y la comparsa de una parte de la sociedad que se supone instruida engordándoles el caldo. Defienden sus intereses mientras el futuro de Chiapas se diluye en nuestras propias narices. Pero no se preocupe, los ciudadanos, la gente buena, somos más.