Es la hora de aportar
Ya vertí en este espacio mis comentarios sobre el resultado electoral en las pasadas contiendas acerca de los factores que incidieron en los resultados. Durante mi campaña como candidato a diputado federal me di a la tarea de elaborar una serie de propuestas muy concretas a mi juicio bastante viables. Se trataba no de ejecutar sino de impulsar, gestionar y promover acciones para mejorar nuestra calidad de vida en la ciudad en que vivimos.
Propuse las escuelas de artes y oficios para invertir en capital humano en las zonas más marginadas, sin hacer mayores inversiones, sino utilizando el propio programa de jóvenes construyendo el futuro para apoyar a egresados de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, la Universidad Politécnica o el Instituto Tecnológico, que no tienen empleos y que podrían enseñar tanto artes como oficios en estas escuelas. También unidades médicas ambulantes, para que no sean los partidos, sino el gobierno quién realice brigadas para la detección oportuna de enfermedades que potencialmente le cuestan más al erario público y que atendidas a tiempo podrían salvar muchas vidas.
La recuperación, construcción y habilitación de espacios públicos en zonas hacinadas para la cimentación de armonía social y una estrategia efectiva contra el alcoholismo, la drogadicción, la violencia intrafamiliar, la violencia de género y la inseguridad. Dentro de esas propuestas planteé un proyecto que se llama «colores para la armonía» y el «graffiti art challenge»que han funcionado con éxito en ciudades como Pachuca y la CDMX. Se trata de mejorar el aspecto urbano, crear cohesión social y darle identidad a la comunidad.
En base a mi experiencia como Secretario de Turismo planteé un programa de imagen urbana por los barrios tradicionales de Tuxtla Gutiérrez para preservar nuestra historia y tradiciones, así como rescatar nuestra identidad. En San Cristóbal de las Casas realizamos con éxito esta experiencia al restaurar más de 300 fachadas de inmuebles en los andadores de Santo Domingo y Guadalupe. El efecto fue inmediato y hoy constituye parte importante del atractivo turístico de la ciudad como un gran corredor colonial y gastronómico.
La propuesta a mi juicio quizá más importante y que además ya se venía planteando desde hace mucho tiempo, fue un programa integral de rescate del Rio Sabinal y sus afluentes. Se trata de varios enfoques, pero la obligación principal que tenemos para con las futuras generaciones es el rescate sanitario. Lo he dicho y lo seguiré repitiendo: Chiapas posee el 30% del agua dulce en todo el país, lo cual es un bien cada vez más escaso en muchas zonas del país. El 80% de nuestros ríos y arroyos están contaminados con aguas negras y residuales. Esto incluye a nuestras principales ciudades en Chiapas. No solo Tuxtla sino San Cristóbal, Comitán y Tapachula, por decir lo menos.
Son varios los diagnósticos que se han realizado sin concretarse, pero el problema ya está identificado. Es un tema de presupuesto, sin duda, pero también de una visión más amplia y a futuro. El Sabinal cuenta con espacios que pueden utilizarse durante la época de estiaje (sequía). Hay varios sitios que pueden habilitarse como parques temáticos. Y por supuesto también podría en una etapa final hacerse un programa de imagen urbana. Las inundaciones siguen siendo un problema irresuelto. Para ello también existe una propuesta que regularía los causes y evitaría las grandes avenidas de agua que inundan el cauce a niveles de riesgo.
Fue parte de mi oferta al electorado. Hubiera sido más fácil hacerlo desde una posición política preponderante, pero eso no quiere decir que no podamos seguir impulsándolo desde la ciudadanía. Eso es precisamente lo que desde ahora vamos a hacer y para ello hay que trabajar de lado de las autoridades electas y quienes serán nuestros representantes populares más allá de nuestras diferencias ideológicas bastante relativas.
Carlos Morales
Por cierto, y contrario a las versiones que corren acerca del regreso del actual alcalde de Tuxtla Gutiérrez a su cargo y de que incurrió en una supuesta irregularidad, es un error suponer que no pueda reintegrarse a un cargo para el cual ya fue electo hace tres años. No viola la ley porque debe y puede concluir su periodo. La impugnación es respecto de la actual elección y debe seguir un proceso que tiene como límite resolver antes de que inicie el nuevo periodo municipal.
Regresó a sus funciones luego de pedir licencia para contender y debe dar continuidad a su actual gestión. Tomará posesión para el periodo 2021-2023 en el caso bastante probable de que la impugnación no modifique el resultado que por amplio margen obtuvo el pasado 6 de junio.
Puede solicitar licencia, como lo ha hecho, porque está previsto en la ley. Pero también puede reincorporarse en el momento que así lo desee para ejercer con absoluta validez jurídica todos sus actos, concluyendo su actual periodo. El espíritu de la reelección es la continuidad de la autoridad para otro periodo más, no su interrupción. Hay muchas tareas pendientes que requieren de su presencia al frente del ayuntamiento.