¿Es posible controlar la inflación?
Para cualquier estudiante de economía es muy sencillo advertir que el control de precios y salarios no solo no funciona sino además termina por producir mayor inflación e incluso escasez de productos. Los precios se regulan en función de la oferta y la demanda. Es un principio básico que por ignorancia las economías estatizadas, el socialismo o el comunismo, han llevado a la práctica teniendo como consecuencia el empobrecimiento de las mayorías. Que fácil fuera acabar con la pobreza por decreto. Aumentar los salarios, controlar los precios y subsidiar a los más pobres. Solo que nunca ha funcionado sino por el contrario.
El control de los precios
A lo largo de la historia, incluso antes de que existieran el socialismo o el capitalismo, los gobiernos que han intentado controlar los precios han fracaso estrepitosamente. Lo relata Robert Schuettinger en su obra «4000 años de controles de precios y salarios». Entre multiples ejemplos señala cómo fracasó el emperador Dioclesiano. Su «Edicto sobre Precios Máximos» del año 301 dc, norma cuyo objetivo era poner fin a la inflación mediante el control estatal de los precios, no solo no tuvo éxito, sino que fue contraproducente y rápidamente ignorada. Se llegó incluso a aplicar la pena de muerte a los que consideraban especuladores lo que provocó una enorme escasez de alimentos y un mercado negro de productos. Muchos autores coinciden en que fue el principio de la decadencia del imperio romano.
Ya tiene rato la inflación
Ya tiene rato que en México se disparó la inflación. Lo mismo sucedió con los gobiernos de Echeverría y López Portillo. El daño fue tal que tardamos varios años en recuperarnos gracías a la apertura de la economía, la privatización de empresas públicas, la autonomía del Banco de México y los tratados del libre comercio, eso que ahora llaman neoliberalismo y al que el gobierno actual culpa de todos los males al igual que otros gobiernos de izquierda en América Latina. La desigualdad económica y la acumulación de capital tiene que ver con otras causas. Es consecuencia de prácticas monopolicas y abusivas tanto del sector privado como del gubernamental que afectan la libre competencia. En México los monopolios están prohibidos por ley pero solo aplican al sector privado donde los litigios son constantes.
Causas colaterales
Es cierto que la guerra en Ucrania está provocando daños colaterales en el mundo por las cadenas de suministro, el desabasto y el aumento de precios a nivel internacional. La pandemia también hizo su parte al frenar la actividad económica con el cierre temporal o definitivo de muchos negocios. Por eso es que la Secretaria de salud ha decretado el final de la pandemia. Saben que solo así podría haber un repunte de la actividad económica pero no es suficiente.
Causa principal
Una de las causales principales causas de la inflación tiene que ver con el déficit fiscal. Es decir cuando el gobierno gasta más de lo que ingresa. Cuando el pre-supuesto de egresos es rebasado por el gasto gubernamental y financiado artificialmente con una mayor emisión monetaria. México ya acumuló dos años consecutivos y va por el tercero con déficit fiscal. Esto a pesar de que aumentaron al mismo tiempo los ingresos debido a la agresividad fiscal que le está cargando los costos al comercio y las actividades formales mientras buena parte de la población sigue en la economía informal, es decir no paga impuestos. Eso ha depositado el peso de la crisis sobre la clase media del país que está sobreviviendo a duras penas.
Varios factores
Hay que tomar en cuenta varios factores. El aumento de los programas asistenciales pero que no genera empleos. Un manejo inadecuado de las finanzas públicas que ha disparado los costos de por si altos previstos para las megaobras presidenciales, los compromisos financieros, las participaciones federales, el gasto para la inversión en infraestructura en los estados y la erosión de ahorros y reservas como el fondo de estabilización que se utilizaba para sortear vendavales en la economía. Esto sin hablar del pago de las pensiones y el subsidio gubernamental a las dos grandes paraestatales (Pemex y CFE) que tienen años operando con enormes deudas mismos que se han disparado durante este gobierno. El reciente aumento en las tasas de interés del Banco de México genera ahorro pero al mismo tiempo frena la inversión productiva y la actividad económica. Prefieren ahorrar que invertir.
Más déficit
Han aumentado los ingresos por el alza del precio del petróleo pero se han esfumado comparados con el actual subsidio para evitar e alza del precio de las gasolinas (unos seis pesos por litro en promedio que gobierno ha dejado de cobrar a través del IEPS). Esto le está representado una perdida de ingresos al gobierno de alrededor de 30 mil millones de pesos mensuales que acumulados en un año representarían mas de 300 mil millones de pesos. Más de lo que costó el AIFA y el tren maya juntos. Quitar el subsidio aumentaría hasta en 28 pesos el precio del combustible lo cual también repercute en inflación al incrementar los costos en las cadenas de producción. Ni para dónde hacerse.
La canasta básica
Todos los precios han aumentado inevitablemente y en particular los de la canasta básica. El aumento al salario mínimo no sirvió de gran cosa porque se ha ido reduciendo significativamente el poder adquisitivo. El precio de varios productos como el aguacate, la carne de res y el limón que también exportamos se ha disparado considerablemente. Muchos de los productos básicos como el maíz, el frijol, el arroz o el trigo corren las misma suerte y son importados en su mayoría por lo que no se puede pretender fijarles precios.
No hay manera
El gobierno está metido en un berenjenal. El presidente anunció primero un control de precios aunque ahora habla de precios de garantía -que es lo mismo- pactados con los productores y las empresas. Dice que ya acordaron igualar los precios para que los productos valgan lo mismo en Tijuana y en Tapachula. Es de una ignorancia supina. Lo están engañando. Basta con darse una vuelta por el mercado de abastos en la ciudad de México para observar como un mismo producto varia de precios a lo largo de un día. El promedio de precios es superior en algunos estados comparados con los del sureste.
Que alguien le explique
Llama la atención que los asesores económicos del presidente no le adviertan del peligro que esto representa para la situación del país y en demérito de su propia popularidad. La medida es tan artificial que terminaría detonando como olla de presión. No habrá manera de evitar que de aquí a las elecciones intermedias y la presidencial las cosas empeoren y el pueblo bueno y sabio de verdad resienta que aún con los apoyos gubernamentales el dinero les alcance cada vez menos. Ya veremos a quien culpan de está situación y si el pueblo se los cree…