No, gracias
Hace unos días un conocido diario de Chiapas publicó una encuesta para la presidencia municipal de Tuxtla en que se me menciona como un probable candidato de Movimiento Ciudadano. Salí con buena aprobación comparado con otros que andan en eso. Lo agradezco, pero no, gracias. Me llamaron varias personas y me resulta extraño porque no he manifestado ningún interés al respecto y no pertenezco a MC. Estoy dedicado a mi trabajo profesional como fedatario público y de eso vivo. Claro que me interesa mi ciudad como a todos los que aquí vivimos y queremos le vaya bien. Creo que hay formas desde la ciudadanía para impulsar acciones de gobierno. Y claro que me preocupa que Tuxtla caiga en manos de quien no sepa gobernar con eficiencia y honradez.
CARLOS MORALES
Creo que Carlos Morales ha hecho un extraordinario trabajo como alcalde y es que se dice fácil pero no lo es, no lo ha sido. Tuxtla venía padeciendo pésimas y deshonestas administraciones que la hundieron en una crisis financiera, además de que se desatendieron servicios como el manejo eficiente de la basura, el servicio de agua potable, el rescate del Rio Sabinal, la recuperación de espacios públicos, el fomento al deporte, la iluminación o la pavimentación.
SIMPLE CIUDADANO
Aclaro mi tema con MC y el hecho de que no pertenezco a ningún partido político, pues con tristeza vi como el PAN en Chiapas dejó de ser ese partido de oposición inteligente y honesto en el que yo creía. No me refiero a sus principios que, si comparto o algunos panistas de buen corazón. Pienso en sus dirigentes de años que dejan mucho que desear y lejos están de ser lo que la sociedad quisiera. Yo no renuncié, ni despotriqué a mi salida como lo han hecho otros, simplemente no me reafilié. Tengo gratitud y buenas amistades ahí. Tampoco brinqué a otro partido, aunque participé como ciudadano con las siglas de MC en las elecciones federales.
UN VOCHO CONTRA UN FERRARI
Tengo un enorme aprecio y amistad personal con mi amiga Claudia Trujillo quien fue dirigente del Movimiento Ciudadano, incluso con el actual, Manuel Sobrino a quien conozco desde niño. Mi última participación en una justa electoral me dejó claro que para ser candidato se ocupa gastar cifras millonarias que no poseo y tampoco entiendo la lógica de gastar más de lo que se puede ganar en 3 años de salario a menos de que se utilice el cargo para medrar. Es como competir en un Vocho contra un Ferrari, aunque su piloto sea malo. “Si no tienes 20 millones mejor ni le entres” me dijo alguien alguna vez y mi campaña fue lo más austera que decir se pueda. Aún así obtuve una decente cantidad de votos cosa que agradezco.
LOS MISMOS DE SIEMPRE
La política se ha pervertido, se ha monetizado. Los partidos políticos han monopolizado las vías de la participación política condicionándola a sus intereses y se han transformado en parásitos que viven de sus prerrogativas. Afirmo por ello que no existe oposición en Chiapas, si acaso alguna excepción que confirme la regla. Nada critican, nada reclaman, menos proponen, son patiños del poder. No entienden para que sirve el sistema de partidos. Reaparecen cada que hay elecciones para no extinguirse y seguir manteniendo a su pequeña burocracia del erario. No se han abierto a la sociedad. Por eso los mismos de siempre reaparecen en cada nueva temporada como si fuera una serie de Netflix. Se asumen predestinados, “es que yo no quería, mi familia tampoco, pero la gente me lo pide” dicen por ahí. Egocéntricos incapaces de apartarse para dejar el espacio a la participación ciudadana.
LIBERAL, NO PROGRE
A pesar de fui invitado a participar en Movimiento Ciudadano decidí que no. No estaría cómodo ahí porque no comparto las ideas “progres” con que pretenden granjearse la simpatía de las nuevas generaciones. Me tocó escuchar a una senadora de Jalisco decir que había tres cosas que no estaban a discusión: El consumo lúdico de las drogas, el derecho a decidir y el feminismo para mi radical, además de todas esas sandeces como el lenguaje inclusivo y la imposición de la autopercepción de los Lgtb, ache, i, jota, Ka.
CADA QUIEN SU LIBERTAD
Soy liberal y no tengo problemas con la legítima lucha feminista, pero no con ésta de ahora infestada de odio. Tampoco me parece divertido que, habiendo toda una industria del asesinato entre los carteles de la droga, se normalice su consumo. SI alguien quiere sembrar amapolas en su casa es muy su problema. Lo que sí es interesante es el uso medicinal, pero la cosa no va por ahí. Quieren Coffe Shops como si viviéramos en Ámsterdam sin importar que los narcos se maten con absoluta crueldad por controlar el jugoso mercado. Les causa gracia y atracción el cantante “Peso Pluma” que habla de drogas y armas como si fueren canicas, a mi no.
Las preferencias sexuales son una decisión de cada persona en su intimidad. Lo que no me gusta es el exhibicionismo o la vulgaridad, ni tampoco la idea de que resulte ofensivo y punible decir que solo hay dos sexos como ya pasa en las escuelas públicas de los EU y Canadá. Por eso no pude estar afiliado ahí porque tarde o temprano iba a tener discrepancias entre mis valores y los de MC. Me siento mejor siendo libre y así puedo votar por quien yo quiera sin importar de que partido sea.
NUESTRA CASA
Lo que Tuxtla necesita mantener es una buena administración y no ideologizada. De los varios que ya levantan la mano hay unos que están por simple coyuntura. No tienen experiencia, méritos, preparación suficiente y por ende carecen de visión. Ya hablaremos de eso. No voy a descalificar a nadie como acostumbra la prensa tradicional. Lo que, si me interesa escuchar -como supongo a todos- es qué es lo quieren para Tuxtla que es nuestra casa. Se necesita visión de futuro y asumirlo como una enorme responsabilidad. Es cuanto, por ahora…