A Estribor / Juan Carlos Cal y Mayor

Trump, el regreso

Si no sucede otra cosa (que no sucederá) y por inaudito que parezca, Donald Trump será el próximo presidente de Estados Unidos. En el pasado debate presidencial con Joe Biden, literalmente sepultó cualquier posibilidad incluso de una elección cerrada o de pronóstico reservado. Biden que fue un político serio, equilibrado, prudente; tiene problemas de salud que ya se habían venido manifestando con anterioridad con síntomas como la atención dispersa, falta de concentración y dificultades para expresarse.

Y eso que la diferencia de edades entre ambos candidatos es mínima. Biden tiene 81 años y Trump 78, sin embargo, a Trump lo que le sobre es elocuencia y eso contrasta contra la parsimonia de Biden, incluso dejando de lado el tema de la edad. En los países desarrollados gracias a los avances de la ciencia la longevidad es prolongada y la edad sinónimo de sabiduría. Para ser sinceros presenciar el debate fue asistir a una masacre. Trump dominó de principio a fin con todo y que los demócratas quisieron matizar el hecho.

¿SUBSTITUCIÓN?

La misma noche, en los postdebates, la cadena CNN ya hablaba de la posibilidad de sustituir a Biden por otra u otro candidato para evitar la debacle.
Se especulaba de otros posibles candidatos comenzando por Kamala Harris, la vicepresidenta o incluso Michell Obama la exprimera dama y esposa de Barak Obama, pero Joe Biden al día siguiente mandó el mensaje de que no se baja. Siendo así los demócratas irán irremediablemente a una derrota.

EL NUEVO ELECTORADO

No cabe duda de que las preferencias de los electores están cambiando en el mundo. Después de lo sucedido en el capitolio hace apenas cuatro años donde una turba de simpatizantes de Trump intentó sabotear la sesión del congreso donde los legisladores del 117° Congreso de Estados Unidos, acababan de tomar posesión de sus cargos y comenzaban a contar los votos del Colegio Electoral para elegir a un nuevo presidente. Fueron horas de caos, enfrentamientos y encierro, que dejaron un saldo de cinco muertos. Algo impensable en un país donde las instituciones democráticas y el estado de derecho es uno de los más sólidos. Nos recuerda la intentona de golpe de estado de Hugo Chávez de la que a la postre resultó electo presidente.

POSTURAS

Además de eso hay que considerar el juicio reciente a Trump de donde al parecer salió políticamente ileso, incluso fortalecido. Algo similar al intento de desafuero de López Obrador. Así llegó Donald Trump al primer debate presidencial. Sus opositores señalaron que se dedicó a mentir, pero sería muy poco objetivo verlo así. En lo que sí se definió con claridad fue en algunos temás siempre álgidos como el aborto. Aclaró que estaba de acuerdo con algunos casos de excepción y temporalidad y que respetaba la decisión de la Suprema Corte de ese país.

MIGRANTES

Trump arremetió contra los migrantes y contra la política blandengue de Biden en tanto que dijo han dejado entrar a nuestro país a terroristas y violadores. El tema del Fentanilo no tuvo ninguna relevancia y en cuanto Putin y el conflicto entre Palestina e Israel señaló que con él nada de eso habría pasado. Lo que sí preocupa es que quiera dejar sola a Europa en cuanto al financiamiento a Ucrania en tanto que el apoyo de Estados Unidos es crucial y lo que está en juego es occidente. Lo que sí sonó a absoluta frivolidad fue eso de que Trump le dijo a Biden que era mejor en el golf y éste además le contestó.

DERROTA ANUNCIADA

La elección norteamericana será la crónica de una derrota anunciada. Para México tiene grandes implicaciones porque continuarán las deportaciones y eso convertirá a México en la alternativa para cientos de miles de migrantes con los que tarde o temprano habrá mayores problemas. México ha sido omiso en definir una clara política migratoria y se ha convertido de facto en un país de refugio en el que deambulan por todas partes migrantes en condiciones de extrema necesidad. Eso tarde o temprano tendrá consecuencias.

EL T-MEC

Viene además la renegociación del T-Mec y ahí Donald Trump -ya lo sabemos- no se andará con medias tintas. Sobre todo en temas como las inversiones de las empresas y la confiabilidad del sistema judicial al que ahora estamos a punto de convertir en un circo. Hay un impasse pactado respecto de las inversiones en el sector eléctrico porque los inversionistas necesitan reducir sus costos de operación para establecer plantas en México más ahora que se está dando el fenómeno del nearshoring, es decir la relocalización de empresas a nuestro territorio.

DURO DE ROER

El más interesado en que esas empresas regresen a su país es Trump y de ellas dependen los empleos de millones de mexicanos. Será sin duda un hueso duro de roer que le va tronar los dedos a la 4t sobre todo ahora que su ala radical, de rojos y antiimperialistas, quiere hacer de las suyas en aras de la disque soberanía y el jugoso negocio que representa el estatismo para la nueva casta gobernante.

LA DERECHA

Trump es hoy aliado de la derecha a nivel internacional y se comienza a armar un nuevo eje para contrarrestar a los populismos de izquierda. En Europa con Georgia Meloni, la presidenta italiana, en España con Santiago Abascal el presidente del partido Vox y en América Latina con Milei y Bukele. Es otra vez la guerra fría pero no necesariamente entre países sino entre las fuerzas políticas que se disputan sus gobiernos.

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